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Jóvenes usan la tecnología como apoyo para transformar sus territorios
Durante sus tres años, el programa “Jóvenes 4.0” ha llegado a más de 6.200 jóvenes del país.
Al evento asistieron los directivos de la UNAL, Ecopetrol y UNLab 4.0.
Los ganadores de la Hackatón 2022 de las tres regiones fueron los encargados de la deformación (taller).
Con una madeja de lana los asistentes realizaron la actividad “tejiendo redes”.
Trabajo colaborativo para crear los nuevos planetas y las tarjetas SIM.
La pasión define quiénes somos y hacia dónde queremos dirigirnos.
En Villavicencio, el problema energético que se presenta en las veredas y corregimientos donde no hay alcantarillado fue la oportunidad perfecta para que a través de la tecnología la participante María Juliana Rojas Zapata pusiera en marcha la iniciativa “Cau: fabricación de casas autosostenibles energéticamente a base de biogás”.
Esta solución es el resultado de su formación en los diplomados y los cursos de frontera del proyecto 4.0, un convenio de la UNAL con UNLab4.0 y Ecopetrol, el cual busca fortalecer en los jóvenes de los territorios de Tauramena (Casanare), Villavicencio (Meta) y Puerto Wilches (Santander) el desarrollo de habilidades y competencias para fomentar el pensamiento crítico, la creatividad, el trabajo colaborativo y la comunicación, al identificar los problemas de sus territorios para proponer soluciones innovadoras.
Las tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial son las protagonistas. Por eso la Hackatón que se realiza en las regiones es una actividad encaminada a que los jóvenes piensen en las posibles soluciones a los problemas locales de su comunidad y con viabilidad en el territorio.
“Así, cada participante se convierte en un líder y agente de cambio en su casa, colegio o comunidad, a través de la implementación de herramientas de la tecnología 4.0 como la programación, el desarrollo de software, el ciclo de diseño o el metaverso”, señala Freddy López, gerente de UNLAb 4.0.
Durante la implementación del proyecto se ha podido llegar a más de 6.200 jóvenes de estas regiones, a través de sus líneas de diplomado, cursos y webinars. “UNLab 4.0 es un espacio investigativo de la Facultad de Ingeniería que busca romper las brechas de desigualdad en el país, gracias a metodologías disruptivas enfocadas en el desarrollo de habilidades, innovación, creatividad y pasión”, resalta Paula Martínez, Comunicadora de UNLab 4.0
“El gas que se utiliza para la fabricación de casas autosostenibles energéticamente a base de biogás se obtiene de los desechos orgánicos producidos en un hogar y se aprovechan los pozos sépticos. En las casas se implementó un biodigestor con turbinas de gas metano para acumular energía y convertirla en energía eléctrica para el consumo del hogar”, señala la participante Rojas.
“La problemática que presenta Puerto Wilches es la falta de abastecimiento y el alto costo del cilindro de gas, por lo que decidimos construir un biogestor que convierte los desechos orgánicos en biomasa y se puede utilizar como abono, fertilizante y gas”, explicó el participante David Gómez.
En Tauramena, el proyecto “Casa autoenergética a partir de la reutilización de biomasas” busca solucionar la problemática de las fallas en el suministro de energía en los hogares por medio del aprovechamiento de desechos orgánicos”.
El pasado 31 de marzo, en el salón auxiliar de la Hemeroteca Nacional, los ganadores de la Hackatón 2022 de las tres regiones (Taurameque, Villavicencio y Puerto Wilches) deleitaron a los asistentes con su entusiasmo, organización y creatividad a través de la deformación (taller) “Nuestra pasión nos lleva a luchar por nuestros sueños”.
En la jornada participaron más de 40 personas entre el equipo de Ecopetrol, UNLAB 4.0 y los distintos jóvenes de las regiones.
En la actividad “tejiendo redes” los asistentes manifestaron que de pequeños querían ser: bomberos, cantantes, médicos, astronautas o policías; su pasión: ayudar a otros, descubrir cosas, o trabajar por la comunidad; y su ser se caracterizaba por tener un buen corazón, ser creativos y servir a otros.
Para esta actividad se utilizó una madeja de lana que pasaba a cada uno de los participantes en la medida en que respondía y esta iba formando una red, tipificando la importancia de trabajar en equipo y de cómo nuestras pasiones nos llevan a tener un punto en común.
Luego se llevó a cabo la actividad “El sistema solar”, en la que el Rey Salud III y la Reina Cocaguat les pidieron a los participantes que por grupos crearan un nuevo planeta, su idioma y característica especial a través del diseño de una tarjeta SIM.
Inefable, Serendipla y 5control fueron los nombres de algunos de los nuevos planetas, los cuales se comunicaban a través de monosílabos, movimientos o sonidos.
“Este tipo de juegos de rol nos permite teletransportarnos a otro mundo, elegir qué personaje queremos ser y a través de las situaciones que se presentan en el juego podemos decidir”, menciona la participante Juliana Morales, de Villavicencio.
“Así podemos entender que cada uno de nosotros tenemos talentos, habilidades y competencias que nos permiten luchar por los sueños que nos mueven o apasionan”, concluye el profesor López.
