El profesor Jorge Hernán Estrada, director del Departamento de Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Computación de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, perfeccionó este método que ha sido utilizado por la empresa NOB166® con sede en Castellón (España), donde se emplea para desinfectar los tapizados de los asientos de metros, tranvías, aviones, autobuses o trenes. El docente realizó pruebas para desinfectar las vías respiratorias.
Según el investigador, la combinación de cantidades pequeñas de iones de plata y de corrientes eléctricas tiene un efecto desinfectante que podría funcionar para tratar infecciones respiratorias asociadas con el nuevo coronavirus.
El proceso se probó con 20 partes por millón de plata y una corriente de 600 miliamperios, la cual se consigue con un estimulador eléctrico.
Según la empresa "que ha usado este método en la prevención y tratamiento del COVID-19", la plata es un antimicrobiano multidiana eficiente, natural y de amplio espectro, reconocido como seguro para el contacto humano y el entorno. "Esto significa que ataca al virus, a la bacteria o al hongo a través de múltiples frentes: a las enzimas, la membrana, la pared celular y el núcleo", explicó el profesor Estrada.
Nebulizaciones con iones de plata
Para este proceso se colocan dos electrodos, uno en el pecho y otro en la fosa nasal o directamente en la boca del paciente, y se prepara un gas que contiene plata, el cual se inhala en un vapor, como una nebulización; en personas sanas que quieran prevenir el virus se debe realizar alrededor de 7 minutos una vez al día, y en pacientes contagiados 3 veces al día durante 15 minutos cada sesión.
"Este proceso de desinfección hace que el virus sea aniquilado o debilitado, lo que da el tiempo suficiente para que el cuerpo cree sus defensas, pues lo que hace es debilitar el virus", explicó el investigador.
Esto se debe a que con la combinación de iones de plata y corriente eléctrica se logra mantener húmeda la boca, lo que permite que el virus sea arrastrado hacia el estómago, donde es destruido por los ácidos estomacales.
"En el cuerpo de una persona el virus puede tomar entre 10 y 12 días para llegar a los pulmones, es decir que hay tiempo suficiente para realizar una desinfección cuidadosa y estricta de la boca, fosas nasales y garganta para evitar que llegue a los pulmones", agrega el profesor.
El dispositivo, que incluye una botella de la solución de iones de plata, con la cantidad necesaria para un año de tratamiento, podría tener un valor de 250.000 pesos.