Investigación con frijol tépari, clave para la seguridad alimentaria, gana premio a mejor artículo científico
Al igual que el fríjol rojo, el tépari (Phaseolus acutifolius A. Gray) es nutritivo, contiene proteína, fibra y carbohidratos, pero su producción no demanda maquinaria ni tecnología de punta, por eso es considerado como un alimento clave para los agricultores y promisorio para la sobrevivencia de la humanidad. Las dos especies se diferencian por su color blanco amarillento y negro en otras regiones del mundo.
Ante la importancia de la planta, y gracias a la experiencia obtenida en la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNAL Sede Palmira, la profesora Ligia Carmenza Muñoz –una científica colombiana que se encuentra entre los pocos expertos que investigan esta especie de fríjol en el mundo– fue la directora científica de un proyecto de investigación financiado por la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) entre 2011 y 2016, del que se derivaron varios trabajos de posgrado.
Uno de ellos fue el que motivó el artículo ganador –presentado por María Angélica Buitrago Bitar para la Maestría en Ciencias Biológicas–, cuyo objetivo era conocer a nivel molecular qué genes aportarían a la tolerancia en condiciones de sequía, para lo cual se evaluaron tres genes que se consideraban candidatos a ofrecerla: Asr2, Dreb y Erecta.
La investigadora y el equipo de directores extrajeron totalmente el ADN de las hojas de genotipos representativos de la colección mundial de fríjol tépari del Banco de Germoplasma del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT).
Después amplificaron la región específica requerida para el estudio y la enviaron a secuenciar para conocer los nucleótidos (unidad básica que forma la información del ADN), y por último compararon las secuencias de esos individuos, los cuales demostraron alta tolerancia a la sequía, resultados que fueron plasmados en el artículo científico ganador.
Para la parte experimental en invernadero, a fin de probar las líneas CMT y someterlas a sequía, la profesora Muñoz continuó su trabajo en el CIAT con otros investigadores, entre ellos el doctor Daniel Debouck, quien también aportó su conocimiento científico a este propósito.
La científica señala que “el resultado más importante del proyecto fueron 35 líneas nuevas originadas por mutación química, que se caracterizan por ser tolerantes a la sequía y al calor”. Hoy estas líneas forman parte del Banco de Germoplasma del CIAT y siguen siendo evaluadas.
Tras ser notificados del premio, los investigadores esperan que el fríjol tépari sea reconocido por todos los colombianos como una alternativa eficiente y que se empiece a cultivar ampliamente en el país en departamentos con altas temperaturas como Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena, San Andrés y Providencia y Sucre, además de regiones que quieran producirlo por sus características alimenticias y de productividad.
Además, por sus potencialidades agroindustriales, la Facultad de Ciencias Agropecuarias buscará promover su consumo y proceso agroindustrial con productores, especialmente grupos de mujeres que deseen aprender las diferentes recetas que se pueden preparar con este alimento y hacer degustaciones.
“La idea es darlo a conocer y demostrar que se podría utilizar como en Inglaterra, por ejemplo, en donde el desayuno diario se compone de fríjoles blancos de la especie P. vulgaris L. mezclados con salsa de tomate”, anota la investigadora.
Además de la profesora Muñoz, en el artículo participaron los investigadores de la UNAL Sede Palmira: Jaime Eduardo Muñoz; María Angélica Buitrago Bitar y Jorge Londoño Caicedo, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias y del Grupo de Investigación en Biodiversidad y Biotecnología (GIBUQ) de la Universidad del Quindío.
Así mismo, Andrés Cortés, de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia) y de la UNAL Sede Medellín; Felipe López Hernández, de Agrosavia; y Matthew Wohlgemuth Blair, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNAL Sede Palmira y del Departamento de Agricultura y Ciencias Ambientales en Tennessee (Nashville, EE. UU.).