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La modernización de la infraestructura de las sedes de la Universidad Nacional de Colombia fue uno de los puntos destacados de la sesión 13 del Consejo Superior Universitario, en el cual se mostraron las necesidades y prioridades de los diferentes campus de la Universidad.
Al presentar los proyectos priorizados en la Sede Medellín, el vicerrector Alfredo Salazar Molina, anunció que se dará seguimiento al plan de ordenamiento del campus del 2005.
En este caso, la idea es no invadir el espacio verde y repotenciar los antiguos edificios que ya cumplieron su uso.
"Nuestras sedes tienen 70 y 80 años, muchos laboratorios de esa época son demasiados grandes para los equipos actuales que no utilizan tanto espacio", precisó el profesor Salazar. Por tal razón, se está haciendo una reevaluación para sacar los laboratorios que no son compatibles y construir edificios específicos para esas áreas.
El directivo regional agregó que la apuesta es no combinar usos y que deben existir espacios exclusivos para las oficinas, las aulas y los laboratorios.
Los cálculos para las obras priorizadas de la sede Medellín están alrededor de $45.000 millones, en tanto que la inversión total planteada a 20 años asciende a $180.000 millones.
Por su parte, Germán Albeiro Castaño Duque, vicerrector de la sede Manizales, expuso ante el Consejo Superior Universitario 12 proyectos para los próximos 10 años, de los cuales se han priorizado cuatro.
Uno de ellos es el edificio de laboratorios, de las áreas de ingeniería eléctrica, electrónica y computación, que busca convertirse en un espacio urbanísticamente amigable con el medio ambiente, incorporando nuevas tecnologías energéticas.
También se aspira a que este espacio sea la entrada a la parte alta del campus La Nubia, en donde se encuentra ubicada la Biblioteca Central. Allí, se proyectan diseños innovadores con terrazas verdes y facilidades para personas con movilidad reducida.
"La adquisición de algunos muebles ubicados en el campus del Cable le permitirá a la sede tener desarrollos de cara al futuro, orientado en particular hacia las ciencias universitarias para estudiantes de maestría y doctorado nacionales y extranjeros", afirmó el vicerrector de la sede.
Asimismo, se ha incorporado la compra de una ladera para una serie de desarrollos de energías eólicas, hidráulicas, pequeñas centrales hidroeléctricas, tratamientos de aguas residuales y laboratorios ambientales.
"El cuarto proyecto de la sede es un data center, en donde se concentrarían los sistemas dispersos de información y comunicación con los que cuenta actualmente", concluyó el profesor Castaño.
Estos cuatro proyectos tienen un valor estimado de $52.000 millones, que podrían estar distribuidos en cuatro vigencias.
Por último, Raúl Madriñan Molina, vicerrector de la sede Palmira, afirmó que la institución tiene una alta densidad de estudiantes, que ha llevado a improvisar aulas, por lo cual se tiene como prioridad la ampliación de su infraestructura.
La remodelación y actualización de sus edificios, la construcción de un centro de bienestar universitario y la ampliación de los terrenos del campus son las fases prioritarias del proyecto.
En este sentido, la adquisición de algunos lotes por parte de la Universidad y la donación de otros provenientes del Ministerio de Agricultura, son la base para la construcción de dos edificios mixtos que serán destinados a aulas, laboratorios, extensión, docencia, oficinas y salas de sistemas.
Una biblioteca, un edifico de archivo y publicaciones, así como cafeterías y espacios biosaludables son las obras que pretende desarrollar el proyecto.
"La idea es actualizar el campus para poner la sede a la vanguardia de las universidades y aprovechar el desarrollo que trae la región con la alianza del pacífico, el parque automotriz del Valle y la construcción del aeropuerto internacional de carga en Buenaventura", explicó el vicerrector de la sede.
El presupuesto para estos desarrollos y modernización en Palmira alcanza los $171 mil millones.