Inteligencia artificial que combina patrones ancestrales ayudará a artesanos a crear nuevos diseños
En dicha iniciativa, en la que también participaron diseñadores de la Universidad de Vale do Rio dos Sinos (Unisinos), de Brasil, y de la Universidad Bolonia, en Italia, desde Colombia, los siete grupos de estudiantes desarrollaron productos y servicios inspirados en sonidos, patrones, colores y sabores en la región suroccidental del país. Estos debían responder a la identidad cultural del territorio y al diseño de vanguardia en el mundo, a través de metodologías innovadoras propuestas por las tres universidades, la visualización de datos y la IA.
El grupo ganador de la UNAL Sede Palmira, conformado por Johan Andrés Ceballos Bohórquez, Mateo Montes Parra y Anny Guerrero Chapal, utilizó herramientas colaborativas de Google Colab, aprovechando sus nuevas implementaciones en open source (código abierto) para proyectos de IA.
Dichas tecnologías facilitaron la relación entre las imágenes y la generación de patrones de diseño, después de explorar con más de 60 artesanos de las comunidades indígenas nasa y misak en Popayán (Cauca), en donde utilizaron palabras de referentes icónicos como montañas, sol y luna, recopiladas durante el trabajo de campo.
Como resultado nació Artiloom Ai, una tecnología sencilla y fácil de usar que ofrecerá una solución a los artesanos para crear nuevos tejidos a partir de la revalorización de sus saberes y la visualización precisa del patrón que buscan imprimir en sus diseños, una de las principales limitantes que expresaron durante la interacción con los estudiantes.
Artiloom Aise desarrolló mediante un enfoque integral en tres fases y alineada con la metodología del diseño centrado en las personas que sitúa al ser humano como núcleo del proceso, en este caso a los artesanos misak y nasa.
El estudiante Ceballos relata que “durante la primera y la segunda fase en la que hicimos la investigación y exploración con los artesanos en Popayán, conocimos de primera mano sus procesos; de ese trabajo de campo nos nutrimos sensorialmente y recogimos los datos para conceptualizar el proyecto”.
Su compañero Montes explica que “en el proceso, primero el artesano expresa sensaciones, lugares y palabras, luego elegimos la matriz según la técnica ancestral e ingresamos los datos a la herramienta; la IA interpreta y establece una conexión significativa entre los patrones y las palabras correspondientes con la biblioteca semántica, después se traduce en un patrón visual y finalmente entrega un innovador diagrama de textura al artesano”.
Para ellos, el objetivo final es crear una biblioteca completa que sirva de datos de entrenamiento para la IA, la cual relaciona conceptos con base en la cercanía de palabras, lo que significa que no es esencial tener un patrón predefinido como “sol”, y en su lugar la herramienta puede interpretar y conectar patrones como “estrella” y “espacio”, por ejemplo.
El equipo viajó a Italia como parte del premio en donde no solo exhibieron sus pósteres académicos en el evento “Día de cultura y creatividad europea”, sino que también participaron en workshops y clases con compañeros de la Universidad de Bolonia que también participaron del proyecto.
Para Anny Guerrero “fue un viaje de descubrimiento, aprendizaje y adaptación, en el que mi principal objetivo fue comprender la cultura local y la infraestructura de los lugares que visitamos. Formar parte de esta movilidad internacional nos ayuda a buscar nuevos horizontes culturales y adquirir una perspectiva más profunda sobre cómo otros países diseñan y gestionan proyectos de gran alcance, abriendo así un mundo de posibilidades en el ámbito profesional y académico”.
Esta herramienta les brindará a los artesanos la posibilidad de anticipar patrones derivados de su inspiración y les permitirá a las generaciones futuras crear sus propios diseños, integrando tecnologías de visualización de datos.
Aunque el proyecto internacional ha concluido, el equipo ganador ve el potencial de Artiloom Ai en su fase más desarrollada. Según Andrés Ceballos, “analizamos la posibilidad de pulir el servicio y entregarlo a las comunidades para su validación”.