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El objetivo central es enfrentar los efectos adversos del fallo de La Haya a partir del diálogo, el intercambio y la integración intersectorial con los países del gran Caribe, aseguraron las directivas de la U.N. con sede en la Isla de San Andrés.
El Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, ubicado geoestratégicamente en medio del mar Caribe, ha dotado a Colombia de una particular condición fronteriza que le permite al país articularse de manera natural con el espacio regional del gran Caribe.
Colombia comparte fronteras marítimas con nueve países en esta región, incluidos Panamá y Venezuela con los cuales también comparte fronteras terrestres. Los otros Estados son Costa Rica, Haití, Honduras, Jamaica, Nicaragua, República Dominicana y las Islas Caimán (un dominio de Gran Bretaña).
Por esta razón, se hace necesario abordar problemáticas y soluciones conjuntas frente a conflictos limítrofes y disputas políticas, que han surgido en relación con la delimitación fronteriza del mar Caribe en los últimos tiempos.
Pese a esta particular condición multifronteriza, el reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia, frente a la demanda interpuesta por Nicaragua, ha dejado al descubierto conflictos latentes en la región.
Una vez que a Nicaragua se le adjudicaron 75.000 kilómetros de mar Caribe y, con ellos, fuentes vitales de recursos pesqueros y ambientales de gran diversidad, surgieron tensiones importantes tanto a nivel binacional, como entre las poblaciones y los actores locales afectados por el fallo.
La ausencia de una política de Estado colombiana coherente hacia el Gran Caribe se refleja en la imposibilidad de consolidar las distintas fases y niveles de la integración en los escenarios caribeños en los que Colombia participa.
Las iniciativas desarrolladas hasta el momento se han desplegado desde el Gobierno central en Bogotá, desestimando el papel crucial que la región Caribe colombiana "insular y continental" ha podido jugar en el desarrollo de las estrategias de integración desde su nivel más básico; es decir, desde la integración de los escenarios locales y fronterizos.
Actualmente, no existen políticas públicas en las zonas de frontera de Colombia con sus vecinos del Caribe, encaminadas a resolver los problemas que afectan directamente a las poblaciones que se ubican a lado y lado de los límites marítimos.
Además, no se han desarrollado suficientes iniciativas que permitan la administración y aprovechamiento conjunto del mar y de sus recursos por parte de los actores fronterizos, los cuales tradicionalmente han ejercido la soberanía en estos territorios.
Esta situación ha impulsado a la Universidad Nacional de Colombia en el Caribe, ubicada en el archipiélago de San Andrés, a proponer salidas alternativas y constructivas frente a los posibles impactos negativos producidos por el fallo.
La Universidad propone retomar los conceptos de vecindad e integración fronteriza como una forma de impulsar el empoderamiento de los actores sociales que han compartido por décadas una historia común de lazos familiares, culturales y lingüísticos, comúnmente desestimados por los Gobiernos de los países de la región.
Para el logro de este propósito, el evento sobre vecindad e integración fronteriza invita a académicos, líderes sociales e investigadores de las regiones fronterizas y países del Gran Caribe, dispuestos a generar un debate sobre el significado y la pertinencia de la vecindad y el desarrollo de la integración fronteriza en el mar, a participar de este espacio de discusión.
Se espera que este debate derive en una serie de intercambios y propuestas de carácter académico e investigativo que permitan dar el primer paso hacia la integración fronteriza desde el ámbito de la educación superior.
Fecha: 15 de noviembre de 2013
Horario: 8:00 am a 6:00 pm
Lugar: Universidad Nacional de Colombia en el Caribe, Aula TIC " I (Auditorio principal)