Entre los árboles del campus de la UNAL Sede Tumaco, las termitas prefieren el yarumo y el balso, pues se pueden alimentar más fácilmente de ellos porque son maderas suaves; además, sus troncos anchos les permite construir nidos estables. El uso de algoritmos predictivos de inteligencia artificial predeciría –con diferentes niveles de probabilidad– cuáles árboles podrían estar infestados en uno o dos años.