Impacto de la migración laboral en salud en Colombia, bajo la lupa en estudio de la UNAL
Aunque es un fenómeno crítico, de la migración laboral internacional de profesionales de la salud en Colombia no se manejan estadísticas detalladas sobre cuántos profesionales salen del país ni de las condiciones en que lo hacen. Esta situación limita la capacidad de diseñar políticas públicas que gestionen los flujos migratorios de manera eficaz.
“Aunque la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presenta estadísticas detalladas de migración laboral de diversos países, Colombia no aporta cifras concretas”, explica Carlos Andrés Sarmiento Hernández, enfermero y abogado de la UNAL, quien lidera este proyecto a través de la Maestría en Ciencias de Protección Social, que adelanta en Alemania con la beca Helmut-Schmidt del Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD), y con la tutoría de la profesora Rosibel Prieto Silva, de la Facultad de Enfermería de la UNAL.
Según el investigador, detrás de este fenómeno hay una situación bastante preocupante, ya que solo en el área de la Enfermería Colombia requiere de 216.000 profesionales adicionales para alcanzar un modelo de atención universal en salud.
De igual manera, se estima que en el país solo hay 1,3 enfermeros por 1.000 personas, mientras que en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) son 9. Así mismo, un estudio reciente de la Universidad CES indica que hoy existen menos de 10 enfermeros por cada 10.000 habitantes, cuando la recomendación internacional es de al menos 100 por cada 10.000.
Una de las explicaciones a este fenómeno sería que una proporción significativa de los enfermeros en el país opta por migrar, especialmente hacia la Unión Europea, donde son altamente demandados por su formación y capacidad técnica.
La sobrecarga laboral es uno de los problemas más visibles del sistema colombiano. En los hospitales de algunas regiones un enfermero puede atender hasta 40 pacientes en un turno de 6 o 12 horas, lo cual compromete tanto su salud mental y física como la calidad y seguridad del servicio prestado a los pacientes.
En zonas rurales y dispersas el panorama es aún más crítico, ya que muchos municipios carecen incluso de un enfermero profesional y dependen exclusivamente de auxiliares o personal sin formación técnica.
“Los puestos de salud, especialmente en áreas rurales, están desprovistos de profesionales capacitados. Esto genera un riesgo no solo para los pacientes sino también para el desarrollo del sistema de salud en esas regiones”, manifiesta el enfermero Sarmiento.
El estudio realizado por el investigador Sarmiento se encuentra en su primera fase, y en ella él ha encontrado casos de diferentes países de los cuales Colombia podría aprender. Por ejemplo Filipinas implementó en la década de 1970 acuerdos bilaterales que establecen condiciones mínimas para la migración de enfermeros, incluyendo transferencia tecnológica y protección de derechos laborales. Es decir que estos profesionales regresan a su país de origen a aplicar los conocimientos adquiridos.
En Malasia se adoptó un modelo de migración circular que ha permitido que profesionales de países vecinos trabajen temporalmente en su territorio bajo condiciones reguladas.
“Filipinas logró que enfermeros migraran solo después de 5 años de experiencia laboral en su país de origen, asegurando primero que contribuyeran al sistema nacional. Malasia, en cambio, estableció límites temporales y cuotas máximas para trabajadores extranjeros”, detalló el enfermero Sarmiento, quien considera que estas estrategias han logrado equilibrar los efectos adversos de la migración y aprovechar las ventajas que deja este fenómeno.
En los próximos meses el investigador empezará a aplicar encuestas dirigidas a enfermeros y otros profesionales de la salud para recolectar los datos que Colombia tanto necesita.
“Estamos trabajando en alianza con organizaciones colegiales como la Organización Colegial de Enfermería y el Colegio Colombiano de Fisioterapeutas, las cuales tienen registros de profesionales que han realizado procesos migratorios, lo que nos permite establecer un contacto directo con esta población y recopilar datos confiables”, añade el investigador.
Este enfoque permitirá no solo cuantificar el fenómeno, sino también identificar oportunidades para fortalecer las capacidades del país mediante acuerdos y estrategias de retención de talento.