Iluminación integradora mejora bienestar de los trabajadores en centros de atención al cliente

La “iluminación integradora”, o “iluminación centrada en el ser humano”, es un enfoque que va más allá de proporcionar iluminación suficiente para realizar las tareas en los centros de atención al cliente (o contact centers), espacios de oficinas abiertas con muchos puestos de trabajo, pues tiene en cuenta cómo afecta a la salud, el bienestar emocional y la productividad de los trabajadores.

El ingeniero eléctrico Daniel José Palacio Muñoz, especialista en iluminación pública y privada de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), tiene una propuesta en la que uno de los elementos clave es la variación de la “temperatura de color” durante un ciclo de 24 horas, el espectro de la luz y su aporte al estímulo circadiano, aquel que permite regular los cambios en las características físicas y mentales que ocurren en ese tiempo.

“La temperatura de color de la luz se refiere al tono de la luz, y se mide en grados Kelvin (K). Por ejemplo, en el diseño que se plantea, la luz con una temperatura de color alta (alrededor de 6.500 K) tendría un tono más blanco y frío, similar a la luz del sol a pleno día, mientras que una luz con temperatura de color baja (alrededor de 3.500 K) tendría un tono más cálido y suave, como la luz del atardecer”.

“Así, en las horas de mayor actividad y productividad se utiliza una temperatura de color más alta y blanca, similar a la luz del sol, para tener un estímulo circadiano mayor. Esta iluminación más blanca y brillante ayuda a mantener a los trabajadores alerta y concentrados en sus tareas”, explica el investigador.

En este caso, la iluminación integradora genera efectos visuales y no visuales en las personas, dentro de los últimos está la afectación al ciclo circadiano que tenemos internamente, y adaptar la iluminación a este permite seguir patrones más naturales y contribuir a un mejor descanso, mayor atención y bienestar emocional.

Y es que la iluminación no solo es un tema técnico, sino que también impacta directamente en la salud y el bienestar de los trabajadores. Una iluminación deficiente genera fatiga visual, ya que obliga a forzar la vista, provoca dolores de cabeza e incluso afecta la visión de los trabajadores, haciéndoles ver borroso. Además, impacta en la percepción visual y la comodidad, por lo que son factores esenciales para tener en cuenta en cualquier entorno laboral.

Así se planeó

La alternativa surgió de un análisis de los factores presentes en los espacios de trabajo actuales y de una encuesta realizada a cerca de 40 empleados de contact centers a través de redes sociales.

La encuesta se enfocó en identificar la percepción y vivencia de los trabajadores en estos espacios, incluyendo aspectos relacionados con la iluminación y posibles enfermedades asociadas con ella.

Para obtener un panorama completo de la problemática se recopilaron datos de trabajadores con diferentes rangos de experiencia laboral y ubicaciones geográficas.

Los resultados revelaron que la iluminación suele ser estática y con temperaturas de color frías, lo que puede tener un impacto negativo en la comodidad y productividad de los trabajadores.

Así, primero se recreó una iluminación convencional para saber cómo son las condiciones actuales, y después se elaboró una propuesta de iluminación integradora que mejorara las condiciones del lugar inicial con temperaturas de color ajustables a lo largo del día.

En el proceso se usaron los softwares Dialux y Revit, además del aplicativo online del Instituto de Investigación en Iluminación (Estados Unidos), los cuales permitieron modelar virtualmente el espacio de trabajo, incluyendo la disposición de las luminarias y las características de la iluminación –como la temperatura de color y la intensidad lumínica–, además de calcular el estímulo circadiano.

Según el experto, con estas herramientas se realizaron los ajustes y se obtuvo una configuración óptima ajustada a las necesidades del espacio y de los trabajadores.

“Encontramos que en estos espacios también influyen los factores ambientales que perciben las personas. El diseño de iluminación integrador le da un valor agregado a la instalación, orientado a la salud y comodidad visual de los trabajadores”, concluye el especialista en iluminación de la UNAL.