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Así lo demostró la investigadora Cindy Nayibe Mejía, magíster en Ciencias " Bioquímica de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), durante ensayos de laboratorio en los que se trabajaron estrategias para potenciar la actividad insecticida de dicho microorganismo.
"Beauveria bassiana presentó una eficacia del 53,4 % al quinto día y del 84,9 % al décimo día del estudio, cuando fue producido con avena y salvado de trigo y en mezcla con enzimas, en comparación con un 10,5 % y un 46,4 % respectivamente, cuando el hongo fue producido con sustratos a base de arroz", explica la investigadora.
El uso de sustrato de avena y salvado de trigo permitió obtener el hongo con alto rendimiento ecofisiológico a bajo costo para implementarlo en producción masiva del inóculo para uso como principio activo de un bioplaguicida.
Los hongos entomopatógenos son un grupo de microorganismos biocontroladores ampliamente estudiados, distribuidos en todo el mundo y capaces de infectar insectos y causarles la muerte.
El trabajo en laboratorio tenía como propósito potenciar la producción de este hongo entomopatógeno a bajo costo, que sea tolerante a condiciones de estrés en almacenamiento, para controlar en menor tiempo los insectos en su estado larval que se alimentan de la caña de azúcar.
Las larvas se consideran una plaga en la caña de azúcar y en otros cultivos como el maíz, el arroz, el sorgo y el Sudan grass, una especie híbrida de pasto.
En la investigación se usó el hongo Beauveria bassiana, aislado y caracterizado previamente por el grupo de investigación de Agrosavia. "Con este aislamiento se establecieron unas condiciones de fermentación evaluando diferentes sustratos que permitieran producir el hongo en mayor cantidad y a bajo costo", comenta la investigadora.
Agrega que "Beauveria bassiana se produjo en diferentes sustratos para inducir la actividad enzimática involucrada en el mecanismo de infección sobre el insecto, que le permite ser más virulento, es decir matarlo en menos tiempo y a bajas dosis".
Durante la fermentación el hongo produjo polioles, compuestos que le permiten tolerar condiciones de estrés durante el almacenamiento.
Cuando el hongo se produjo con un alto rendimiento ecofisiológico se mezcló con enzimas purificadas del hongo Trichoderma koningiopsis, que se usaron como aditivos para potenciar la actividad de B. bassiana. Estas mezclas se aplicaron sobre el insecto, y se notó un aumento de la mortalidad.
Estos insectos, conocidos como barrenadores del tallo, generan grandes pérdidas económicas, por lo que es urgente desarrollar estrategias de manejo integrado que reduzcan los niveles de daño en el cultivo de una manera ambientalmente sostenible.
En el mundo el control convencional de plagas con insecticidas químicos es un problema sanitario y ambiental, por lo que el uso de biocontroladores se ha convertido en el eje de las investigaciones para reducir la aplicación de químicos y mejorar la producción de los cultivos, concluye la magíster.