Hipertensión arterial duplica riesgo de presentar enfermedades del corazón
La hipertensión arterial sistémica produce un aumento de la presión de la sangre en las arterias, dañando los vasos sanguíneos. Fotos: Brandon Pinto - Unimedios
La hipertensión arterial provoca enfermedades cardiovasculares como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e insuficiencia renal.
En Colombia se estima que 4 de cada 10 adultos sufren de hipertensión arterial.
La mala alimentación es una de las causas más determinantes para padecer la enfermedad.
La hipertensión arterial se puede controlar siempre y cuando se detecte a tiempo.
La hipertensión arterial sistémica es el motivo número 1 de consulta externa en los programas de promoción y prevención de los sistemas sanitarios del mundo; es responsables del 60 % de los CVA y es la causa de casi la mitad de los infartos.
Además, el 50 % las personas con dicha patología tienen altos niveles de colesterol, el 60 % son obesos y el 25 % padecen de diabetes.
El médico Carmelo Espinosa, especialista en Medicina Crítica e Intensiva del Hospital Universitario Nacional de Colombia (HUN) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), explica que “la hipertensión arterial es la fuerza o tensión que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias al pasar por ellas, y se mide en milímetros de mercurio (mmHg), una unidad de presión manométrica”.
“Aunque varía con las actividades de la vida diaria, los valores promedio o normales deben estar entre 120 mmHg sistólica (contracción y salida de sangre del corazón) y 80 mmHg diastólica (relajación y entrada de sangre en el corazón)”.
Cuando presenta valores iguales o superiores a los 140/90 mmHg afecta paulatinamente todos los sistemas del organismo humano, razón por la cual los especialistas inician un rápido tratamiento, generalmente con medicación.
Durante su participación en el programa SaludUNALcontigo, de la Facultad de Medicina de la UNAL, el experto señaló que “la hipertensión arterial sistémica resiente especialmente a los vasos sanguíneos, los cuales se enferman y obstruyen dañando otros órganos, por ejemplo los riñones”.
Mencionó además que por cada 20 mmHg de presión arterial sistólica y 10 mmHg de presión arterial diastólica se duplica de manera progresiva la posibilidad de padecer afecciones del corazón e insuficiencia renal, un riesgo que se incrementa si coexiste con otras patologías, en especial, diabetes, obesidad y tabaquismo.
Pese al impacto que genera en la salud humana, la hipertensión arterial sistémica ha sido un enemigo silencioso de la calidad de vida de las personas, pues se estima que casi el 50 % de las personas hipertensas desconocen que padecen la afección, ya que no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta, por lo cual es muy importante medir la tensión arterial con cierta frecuencia.
El doctor Espinosa explicó además que “cuando se presentan síntomas como dolores de cabeza, cansancio, hemorragias nasales, deterioro progresivo de la visión, dolor en el pecho o temblores musculares, es probable que ya ha habido daño en alguno de los órganos”.
“Por eso es importante consultar y hacer seguimiento, en especial si se forma parte de la población de riesgo como adultos con obesidad, antecedentes familiares de la enfermedad, problemas de colesterol alto, hipotiroidismo o diabetes”.
Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda modificar factores de riesgo para combatir la hipertensión arterial, entre ellos reducir el consumo de sal, limitar el consumo de alcohol, hacer ejercicio, no pasarse del peso indicado, no fumar, y tener una dieta saludable (frutas, verduras, comidas con alto contenido de fibra).
La hipertensión es un poco más frecuente en hombres que en mujeres; en edades premenopáusicas ellas están protegidas por las hormonas femeninas, aunque después de la menopausia la probabilidad se iguala, y después de los 65 años pueden incluso tener mayor riesgo.
El especialista señala que “seguir las indicaciones y cuidarnos nos llevaría a reducir la probabilidad de que cada uno de nosotros tenga hipertensión arterial sistémica, una enfermedad controlable que si se detecta a tiempo se puede cambiar el estilo de vida para tener mayores posibilidades de hacerla desaparecer”.