La plataforma para el mapeo de la epilepsia que localiza con mayor precisión el foco de la enfermedad en cuanto al área del cerebro a intervenir, en caso de cirugía, fue entregada recientemente por el Grupo de Investigación en Control y Procesamiento Digital de Señales de la Universidad Nacional de Colombia Sede Manizales, al Neurocentro de esta ciudad.
Para las cirugías, que por lo general se presentan en el 65 % de los pacientes que padecen esta enfermedad, los médicos contarán con una especie de asistente que ofrece un modelo real e individual de cada cerebro. Así lo explica Genaro Daza Santacoloma, director de investigaciones del centro especializado.
Según Luisa Fernanda Velásquez Martínez, estudiante de la Maestría en Ingeniería-Automatización Industrial e integrante del grupo, "este modelo proporciona a los especialistas una ayuda para ubicar el foco, de modo que al llegar a una cirugía los riesgos de imprecisión sean mínimos".
En ese sentido, el uso de esta herramienta contribuirá a mejorar la calidad de vida de miles de pacientes que deben recurrir a intervenciones quirúrgicas, las cuales, en la mayoría de los casos, tienen que repetirse debido a su complejidad. En la actualidad, solo un 35 % de los 536.639 colombianos reportados por la Asociación Colombiana de Neurología pueden controlar la enfermedad a través de medicamentos.
Según Luis Roberto Amador López, médico neuroinmunológico y profesor de la U.N. Sede Bogotá, "no controlar la epilepsia puede ocasionar el daño de más neuronas, localmente o a distancia, lo que representa mayor deterioro neurológico, cambios en el comportamiento, descuido en el cuidado personal, rechazo social o incluso muerte súbita".
Gracias al perfeccionamiento alcanzado por los ingenieros de la Institución se entrega al equipo médico un registro del área del núcleo subtalámico (asociado a funciones motoras) que posteriormente sirve como insumo para todas las investigaciones adyacentes.
El doctor Amador explica que la epilepsia se maneja con tratamiento farmacológico cuando las personas sufren lesiones en el lóbulo temporal (se ocupa de la audición y el lenguaje). Sin embargo, cuando el daño es extratemporal es necesario buscar opciones quirúrgicas para localizar el foco de las células cerebrales anormales.
Para el caso de la Plataforma de Mapeo, se lograría una reducción del tiempo de cirugía, ya que hasta el momento esta se realiza en dos etapas: en la primera se implantan electrodos profundos para monitorear al paciente durante tres días, con el fin de precisar el área a intervenir; en la segunda, va nuevamente al quirófano para ser intervenido con el objetivo de remover la zona epileptogénica causante de sus crisis.
"Con la herramienta se pretende evitar el primer tiempo quirúrgico. La precisión en la identificación de los focos epilépticos es tan alta que no requiere monitoreo con electrodos profundos invasivos, sino que directamente llega a la cirugía de remoción", explica el director de Investigaciones del Neurocentro.
Asimismo, se disminuye el riesgo del paciente en el quirófano, dado que está predispuesto a sufrir hemorragias e infecciones. Se reducen también los costos para todo el sistema de salud, ya que se requerirán menos unidades de cuidados intensivos para este tipo de procedimientos.
Por otro lado, la plataforma ofrece un sistema informático de señales del cerebro que sirven de apoyo al médico especialista (neurólogo), para verificar que la zona considerada a priori como la afectada, sea la correcta.
También entrega un análisis cualitativo individual, pues aunque el cerebro tiene regiones reconocidas, como la del lenguaje, la del movimiento o la del habla, la propagación de señales depende de lo que cada persona piensa o percibe.