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Ciudad y Territorio

Guía para redescubrir el valor arquitectónico del Centro Histórico de Manizales

    Los palacios de la Gobernación, Arzobispal, Sanz y de la Licorera; la Catedral Basílica; los edificios Aquilino Villegas y Bolívar; la Beneficencia de Caldas y el Teatro Los Fundadores están entre los 19 edificios patrimoniales de Manizales a los que el crecimiento y las transformaciones urbanísticas de la ciudad han ido dejando en el olvido. Una guía y un podcast ofrecen detalles sobre su valor arquitectónico y se convertirían en una herramienta para los agentes turísticos.

    “Esta estrategia nace por el interés de generar algo para la ciudad, algo que demuestre su valor arquitectónico y patrimonial, ya que al indagar en documentación o en literatura no hay una actualización reciente de la información” mencionan los arquitectos Verónica Carmona y Juan Rivera, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales.

    “Aunque hoy existen en la ciudad agencias de turismo y en el mercado hay algunas cartillas, estas se quedan cortas con respecto a la información que ofrecen, por eso la guía que proponemos contiene datos actualizados y más completos”, destaca la arquitecta Carmona.

    Así, la historia de los edificios seleccionados, que refleja el ambiente republicano, narra el desarrollo de la capital de Caldas entre 1850 y 1990, que le permitió a la ciudad consolidar su reputada producción cafetera, y cómo ha sido su reconstrucción después de los devastadores incendios de 1922, 1925 y 1926. Además de las construcciones mencionadas, también se encuentran las casas Estrada y Alejandro Gutiérrez y los edificios de los bancos del Comercio, de Caldas y BCH, y el Hotel Las Colinas.

    “Encontramos que en estos edificios se distinguen tres modelos: el republicano, el de transición, y el moderno, como un reflejo del desarrollo de la ciudad a lo largo del tiempo”, menciona la arquitecta.

    El estilo republicano consta de estructuras y fachadas con muchos ornamentos, muy decorativos; el de transición se traslada a la parte de los espacios, con más formas geométricas en las ventanas y en los marcos; y en el moderno, aunque se sigue manteniendo la geometría, la forma de los edificios es más particular, con secciones poco uniformes.

    Teniendo en cuenta estos elementos, para su trabajo de grado los arquitectos Carmona y Rivera decidieron que una manera de devolverles a estas construcciones la gloria que tuvieron es a través de una guía o cartilla. Para ello entrevistaron a más 100 habitantes de la ciudad, entre jóvenes y adultos mayores.

    “Identificamos que los jóvenes conocen muy poco del Centro Histórico y de los edificios que lo conforman; los mayores sí que tienen más recuerdos de esas edificaciones y saben que ese entorno reflejaba la pujanza de la ciudad”, relatan.

    Después revisaron en documentos y libros todo lo referente a ese entorno, seleccionaron las edificaciones y realizaron un análisis arquitectónico de cada uno. Por ejemplo, encontraron que en 1996 el Centro Histórico de Manizales fue declarado como Monumento Nacional gracias a su arquitectura republicana, con la particularidad en el uso de la técnica del bahareque encementado.

    Con esa información diseñaron la guía de 119 páginas, en la que, además de datos históricos y arquitectónicos –como estilo, color, etc.– ofrecen planos y bosquejos de cada edificación, elaborados por ellos mismos.

    Para distinguir cada capítulo, los arquitectos asignaron colores según el estilo arquitectónico: rojo para el republicano, azul para el de transición y verde para el moderno; además el tipo de letra en el texto alude a la edad correspondiente.

    “Una de las particularidades del texto es el uso de dibujos o planos de las estructuras desde una mirada en perspectiva, es decir como si la persona estuviera frente a él, para que así pueda identificar dónde queda o si ha pasado por ahí”, menciona la arquitecta Carmona.

    “Por otro lado, en cada sección del libro, desde la historia de Manizales hasta el café, la reconstrucción y cada edificio, hay un código QR que cada persona podrá escanear con su celular para dirigirse al podcast alojado en la plataforma de Spotify”, menciona el arquitecto.

    Descargue la versión digital aquí.