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Según el profesor Oswaldo Bustamante, director del Instituto de Minerales Cimex, perteneciente a esta Facultad, nunca antes esta relación había estado en un punto de encuentro tan importante.
"Lo más significativo es que la Gobernación, a través de la Secretaría de Minas, reconozca y tenga en cuenta la experiencia y el conocimiento de los profesionales de la Universidad Nacional en esta área".
En ese sentido, el docente destacó varios de los proyectos que la Gobernación le ha encomendado a la Universidad en distintas subregiones del departamento, enfocados sobre todo en mejorar la productividad y la seguridad así como en fomentar la formalización y la sostenibilidad ambiental de la minería.
Según información suministrada por la Secretaría de Minas de Antioquia, varios de estos proyectos se adelantan (o están en proceso) en sitios como la Cuenca del Sinifaná (Amagá, Titiribí, Angelópolis, Fredonia y Venecia), en el suroeste antioqueño.
Aportes en varios frentes
En estos lugares, por ejemplo, expertos de la U.N. acompañan planes de implementación de tecnología para la explotación en minas de carbón, los cuales se han configurado en laboratorios experimentales de muestra, con resultados de hasta el 40 % de aumento en la productividad, gracias al uso de martillos picadores de aire comprimido, en lugar de explosivos.
En la subregión de occidente, donde se ha presentado un "renacer" de la minería aurífera, la U.N. gestiona otro proyecto con recursos de regalías, en el que se espera realizar estudios en la zona de Buriticá, para conocer la afectación del macizo rocoso, debido a las nuevas excavaciones mineras que se están desarrollando. Asimismo, se busca identificar los riesgos que esta explotación produce desde el punto de vista de la estabilidad.
Un escenario contrario es el que se investiga en el nordeste antioqueño, donde se lleva a cabo una investigación relacionada con la extracción de oro, pero enfocada en la recuperación y maximización de lo que se extrae, mientras se analiza la contaminación generada por las malas prácticas, como el uso de mercurio.
"Aquí se desarrollan dos proyectos liderados por el profesor Óscar Jaime Restrepo, que cuentan con la participación de Corantioquia. El propósito es que el cambio de tecnología desincentive el uso del mercurio y que los mineros a pequeña escala puedan recuperar el mineral con mayor rentabilidad", explica.
Mucho de ese oro está en partículas de entre 40 y 75 micras y es llamado invisible, pues pasa desapercibido para los mineros. Este configura alrededor del 30 % o 40 % de las reservas.
"Ese oro se pierde cuando vuelve al río, pero si lo recuperáramos podríamos duplicar la producción en la región, sin tener que producir nuevas minas", destaca el director del Cimex.
El tema de la legalización es otro de los que se viene trabajando. Una iniciativa en esta temática, de alrededor de un millón y medio de dólares, es encabezada por el profesor Oswaldo Ordoñez. Aquí se promueve la legalidad desde la conversión industrial, con unas implicaciones relevantes desde el desarrollo sostenible y la generación de empleo.
Un contexto similar se maneja en el bajo Cauca, donde el grupo de investigación Ígnea, dirigido por el profesor Antonio Romero, adelanta un proyecto relacionado con elementos de análisis desde el punto de vista económico. En este caso se estudia cómo se puede adelantar una minería sostenible, que sea de alto valor agregado y que enseñe sobre títulos mineros; esto se logra por medio de un laboratorio piloto de formalización minera que fue instalado en la zona.
Frente a esta alianza con la Universidad Nacional, Juan Carlos Loaiza, director de Fomento Minero de la Gobernación, señaló que es estratégica y hace parte de toda la idea "Antioquia la más educada", impulsada por el gobernador Sergio Fajardo.
Para ellos es completamente estratégica la alianza con la Universidad y su aporte desde la academia, para poder retribuir toda esa deuda histórica que se tiene con el territorio.
"Tenemos proyectos muy importantes que han mostrado ser el inicio de posibles soluciones y que han logrado disminuir el uso de mercurio con tecnologías limpias y encontrar un modelo real y gerencial de legalización y formalización minera", mencionó Loaiza.
El funcionario destacó que se viene apoyando el tema de la joyería y reducción de la explosividad, abordados desde ciencia, innovación y tecnología.
De igual manera, el director de Fomento Minero dijo que pese a que el reto es muy grande y queda mucho por hacer, la alianza entre la academia y la Gobernación está permitiendo generar modelos muy interesantes de desarrollo minero real y responsable.
Finalmente, el profesor Bustamante reiteró que la Gobernación se ha convertido en un gran socio estratégico por el tipo de relación de consultoría y acompañamiento que se está teniendo. "Queremos enseñar que si no hay una unión entre el sector académico y el Gobierno, no se jalona ese desarrollo sostenible regional", concluyó el docente.