Gestión del conocimiento incrementa la productividad del ganado ovino
“El país pasó de tener ovejas de traspatio, manejadas con pasto amarrado y sin ningún tipo de tecnología, a necesitar sistemas avanzados de producción. Desde entonces, se han importado unos 12.000 animales provenientes de países como México”, señala el médico veterinario Óscar Ospina, doctor Ciencias de Producción Animal de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL).
Inicialmente, el enfoque estuvo en desarrollar un sistema de gestión tecnológica para la cadena ovinocaprina, integrando componentes como alimentación balanceada, manejo sanitario y estrategias genéticas.
Sin embargo, pronto identificó que el verdadero reto estaba en la generación y aplicación del conocimiento. “Nos preguntamos: si le damos información a un sistema, ¿la productividad aumenta? ¿cómo podemos demostrar que el conocimiento tiene un impacto directo en la producción?”, anota.
Esta pregunta llevó al experto, a explorar conceptos avanzados como la entropía de la información y la epistemología. “Aplicamos teorías de creación de conocimiento y las adaptamos a nuestro contexto latinoamericano, desarrollando un sistema que combina saberes tácitos y explícitos”, explica.
Para obtener evidencia al respecto realizó un experimento que incluyó a 200 productores del Caribe, Antioquia, Santanderes, Valle del Cauca, Tolima y Cundinamarca, entre otras regiones, y en el que se combinaron durante tres años los saberes tradicionales y los científicos, y los dividió en tres grupos; un grupo testigo en el que no recibieron ninguna intervención durante cinco años. “Simplemente observamos sus actividades para tener una línea base de comparación”, aclara.
Al grupo de asistencia técnica tradicional se les aplicó un modelo unidireccional, en el que los técnicos visitaban las fincas, identificaban problemas y ofrecían recomendaciones. Aunque hubo mejoras, “el impacto fue limitado, porque el productor no participaba activamente en la solución de los problemas”, señala.
Y, por último, con el grupo de gestión del conocimiento se implementó un modelo participativo, donde los productores identificaban sus problemas y proponían soluciones con apoyo técnico-científico.
Los resultados fueron asombrosos; “por ejemplo, aprendieron a estacionalizar los partos según las condiciones ambientales, a manejar las rotaciones de praderas y a usar sal mineralizada específica para ovinos. Este enfoque permitió un incremento significativo en la productividad y la sostenibilidad”.
De esta manera, la investigación reveló la gran diferencia en la efectividad de los enfoques tradicionales frente a la metodología de gestión del conocimiento en la transformación de prácticas productivas.
Mediante grupos focales y análisis de correspondencia multivariada (técnica estadística que permite analizar datos categóricos nominales. Se utiliza para estudiar las relaciones entre variables y grupos de individuos) identificó que solo el 10 % de los ovinocultores implementaron mejoras significativas en sus prácticas cuando se utilizó un sistema unidireccional, como las estrategias tradicionales de extensión agrícola. En contraste, el 95 % de los productores avanzaron cuando se adoptó un enfoque basado en la gestión del conocimiento.
Este dato representa una diferencia abrumadora: por cada 100 productores, 95 lograron implementar mejoras como el manejo adecuado de pasturas, la optimización del uso de suplementos minerales y el mejoramiento general de las prácticas de manejo, gracias a un sistema que fomenta la interacción, el aprendizaje colectivo y la participación activa.
La investigación del doctor Ospina no solo ha revolucionado la ovinocultura en Colombia, sino que también ha sentado las bases para aplicar la gestión del conocimiento en otros sectores productivos. “Este modelo demuestra que el conocimiento, cuando se gestiona adecuadamente, tiene el mismo impacto que un fertilizante o un mejoramiento genético. Estamos transformando vidas y mercados”, haciendo referencia en a que inicialmente se realizó pensando en los ovinos y caprinos pero hoy en día se está implementado más en la ganadería.
Estos resultados muestran que la gestión del conocimiento no solo es una herramienta efectiva, sino que supera la eficiencia de los métodos tradicionales en Colombia.
El sistema se diseñó dentro del marco del proyecto SIGETEC, alianza entre la UNAL, la Universidad de La Salle, Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), la Asociación Nacional de Caprino-cultores y Ovino-cultores de Colombia, y Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.