Fotogalería. Veterinarios curan quemaduras de jóvenes chulos, tras incendio forestal
Los chulos fueron recibidos en URRAS en la noche del jueves 26 de enero, en este momento su estado es estable. Fotos: Jeimi Villamizar – Unimedios.
Médicos veterinarios, zootecnistas y biólogos de la UNAL recibieron el caso con la ayuda de algunos estudiantes.
Permanecieron en el lugar hasta comprobar que los animales se encontraban hidratados y alimentados.
En uno de los buitres el plumaje cobertor dorsal presenta quemaduras.
La cloaca, es la desembocadura del tubo digestivo, el aparato urinario y también el aparato reproductor de las aves, uno de ellos tiene una leve quemadura en esta cavidad.
Los chulos ponen sus huevos en cuevas, arboles huevos o simplemente en el suelo, por lo tanto, sus nidos pueden ser fácilmente devorados por el fuego.
Fue necesario suministrar nutrientes por sonda, debido a que no estaban en las condiciones de ingerir alimentos por voluntad propia.
Después de todos los cuidados durmieron en un guacal para evitar que se lastimen las heridas.
Sus patas fueron unas de las más afectadas por el fuego.
Se suministraron los medicamentos y la hidratación por medio de una cánula.
Los estudiantes monitorearon sus signos vitales en todo momento para asegurarse de que los procedimientos realizados no les estuviera afectando.
Los individuos, remitidos por la Corporación Autónoma Regional (CAR) desde la vereda Canavita, fueron recibidos por un equipo de veterinarios y zootecnistas de la URRAS, quienes presumen que, por su anatomía, se trata de dos chulos jóvenes, pues todavía conservan sus plumones, un tipo de plumas suave que suele cubrir a los polluelos en la superficie y que en las etapas adultas pasan a formar una capa bajo las plumas.
Tal característica les hace pensar que aún no están en edad de volar y por lo tanto las llamas los alcanzaron hasta su nido, provocándoles graves heridas en sus plumas remeras, ubicadas en las alas; en sus plumas de vuelo que son aquellas plumas largas, duras, de forma asimétrica; e incluso, es sus plumas timoneras, situadas en la cola.
El daño ocasionado en el plumaje de los zopilotes, trae como consecuencia que se demoraran meses en aprender a volar, mucho más de lo que la naturaleza les enseña.
Al ingresar a la URRAS, los médicos les realizaron exámenes clínicos, por ejemplo, de sangre, necesarios para conocer su estado de salud interno; encontraron que estaban deshidratados y fue necesario sedarlos para realizar la maniobra de canalización para suministrarles suero, antibióticos y analgésicos. También hicieron una revisión física y trataron sus heridas con medicamentos y vendajes.
Aunque estigmatizados por el ser humano, el zopilote, chulo o gallinazo es uno de los integrantes más numerosos de la familia de los buitres en el mundo, y tiene un papel importante en los ecosistemas al eliminar la carroña que de otra manera sería territorio fértil para enfermedades.
Las aves rescatadas forman parte de los desgarradores casos provocados por las llamas que en este momento consumen la flora y fauna en Colombia, con 278 incendios forestales en lo que lleva transcurrido este año.
Veterinarios, biólogos y zootecnistas, graduados y estudiantes de la UNAL, están listos para atender las emergencias que se presenten en esta crisis medioambiental. Ellos recomiendan que, en caso de encontrar un animal silvestre, no se asusten, no se queden con ellos y ni los maltraten, esto es importante debido a la carga emocional que ellos están recibiendo. Por el contrario, se les debe brindar agua y comunicarse de inmediato con la Secretaría de Ambiente para que ellos lo reciban y remitan a la Unidad de Rescate correspondiente.