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Fotogalería. Seguridad vial también es importante cuando se conduce moto
Durante el Taller de Motodestrezas unos 20 participantes atravesaron esta pista para mostrar sus destrezas en la moto. Fotos: María Fernanda Londoño, Unimedios.
El taller está dirigido a hombres y mujeres dispuestos a aprender sobre las habilidades y destrezas al momento de conducir una moto.
También hubo una sensibilización para los acompañantes caninos, donde se les sugirió a los conductores llevarlos en maletas especiales a la hora de viajar.
La comunidad universitaria, entre ellos los funcionarios, participaron de la simulación en Simesbike.
Mantener el embrague presionado puede hacer que el conductor pierda el control del vehículo.
Instructor del Taller de Motodestrezas resuelve preguntas de los participantes.
Todos los participantes escucharon atentamente las indicaciones y recomendaciones del instructor.
Esta pista era esencial para que el motociclista mantuviera el equilibrio.
Los motociclistas que mejor desempeño tuvieron en la pista fueron premiados con chalecos y cascos.
El grupo que participó en el taller culminó satisfactoriamente el taller.
Peatón, pasajero, ciclista, motociclista o conductor… desde el momento en el que usted pone un pie en la calle se convierte en un actor vial que juega un papel o rol fundamental para garantizar la seguridad en las vías.
Según el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT) el parque automotor en Colombia está constituido por 16.042.336 vehículos, el 59 % de los cuales son motocicletas, es decir 9.419.374. De otra parte, el DANE informa que 1 de cada 7 colombianos tiene una motocicleta, y datos de la ANDI confirman que el 98 % son empleadas como vehículos de trabajo y transporte.
El creciente auge de las motos en el país muestra la importancia de que sus conductores tomen conciencia de que no pueden andar como una rueda suelta por las calles de las ciudades, y por eso urge generar una cultura de prevención y seguridad.
El pasado 8 de octubre, en la UNAL Sede Bogotá se realizó el Segundo Taller de Motodestrezas, realizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y diseñado para fortalecer los conocimientos, habilidades y destrezas necesarias para una conducción segura.
Durante las actividades se utilizó un simulador avanzado, llamado Simesbike, que permite recrear situaciones reales y preparar a los motociclistas para enfrentarlas de forma segura.
El taller consta de cuatro módulos que cubren distintos aspectos de la seguridad vial, así: (i) contexto de la seguridad vial: abarca los conceptos relacionados con autocuidado y corresponsabilidad, (ii) generar conciencia: instruye sobre la importancia de las condiciones de seguridad previa a la operación del vehículo y desplazamiento cotidiano, (iii) desarrollo de habilidades y destrezas para enfrentar riesgos: prepara a los motociclistas para tomar decisiones ante factores de riesgo durante la conducción a baja y media velocidad, y (iv) técnicas de frenado: enseña a optimizar las maniobras de frenado para mejorar la reacción en casos de emergencia, detención con freno delantero, trasero y combinado.
Según Jesús Martín, instructor de Motodestrezas, algunos de los factores más comunes que contribuyen a los accidentes en motocicletas incluyen:
El instructor recalca que “pequeñas acciones que pueden marcar una gran diferencia son, por ejemplo, el posicionamiento adecuado de las exploradoras, estas deben colocarse correctamente, evitando situarlas en la parte posterior de la moto. Algunos las instalan en la placa para evadir fotomultas, sin saber que estas cámaras tienen sensores infrarrojos, y con esta práctica pueden deslumbrar a otros conductores”.
En relación con las técnicas de frenado seguras dijo que “la eficiencia del frenado depende de la llanta delantera”, y recomienda frenar primero con la llanta trasera y luego con la delantera para una mayor estabilidad de la moto.
El mantenimiento del kit de arrastre o piñones de la moto es lo que permite que la rueda trasera impulse la moto; el instructor sugiere realizar su limpieza, tensión y lubricación cada 500 km, lo cual puede duplicar su vida útil y garantizar un desempeño seguro.
Otro aspecto importante es revisar el estado de la moto: inspeccionar y reparar cualquier fuga de aceite es esencial, ya que este fluido representa un peligro para el motociclista y para los demás actores viales. “El aceite que llega a la llanta puede provocar deslizamientos, además de ser un riesgo para otros conductores”.
La seguridad vial es una responsabilidad compartida que requiere de una participación activa tanto de los motociclistas como de las instituciones.
