Fotogalería. ¿Qué puede contener el interior de un holograma?
La exposición “Hologramas de la liberación” estará abierta al público hasta el 2 de junio en el ecosistema empresarial Connecta 26, ubicado en el Edificio Gold 12, local 06 del CAM. Fotos: Jeimi Villamizar – Unimedios.
La instalación “Tecnologías del sur” estuvo en el Edificio de Archivo de la UNAL.
Esta curaduría es una invitación a conocer el trabajo del artista Diego Aguilar, profesor de la UNAL, en una retrospectiva que se despliega en tres espacios: el laboratorio, el archivo y la memoria.
El laboratorio es un espacio de lo fenomenológico, un taller poético de la luz en el que se construyen narrativas e imágenes tecnológicas, poéticas y políticas.
El archivo es un espacio de categorías, de análisis y de metáforas de cercanía.
La memoria es el lugar de narrativas que generan diálogos con las problemáticas históricas y contextuales.
Para observar los hologramas se aconseja llevar los celulares con carga; también se pueden tomar una de las linternas que se encuentran al ingreso de la exposición, o utilizar la “máquina de luz” prefererida.
Los hologramas capturan la información completa del objeto registrado, es decir, son presentaciones de la luz original reflectada de las imágenes.
En los pupitres, el autor hace un señalamiento político al ocultamiento masivo de la memoria de los acontecimientos trágicos que no han tenido un duelo en la pedagogía del país.
Los hologramas se encuentran instalados en tablas, cubos de vidrio, pupitres y bases de concreto.
Al iluminar aparecen las imágenes de fragmentos de cuerpos, masculinos y femeninos, especialmente rostros y extremidades.
Las imágenes se han ido construyendo por medio de diálogos con el Laboratorio de Antropología Forense y el Museo de Medicina de la UNAL, mediante metodologías creadas en la Universidad para el reconocimiento facial.
Al ingreso de la muestra se proyecta un video pedagógico sobre lo que son los hologramas y las tecnologías en Latinoamérica.
¿Qué es la holografía? La palabra proviene del griego holos = todo, universo completo, grapho = yo escribo, y el sufijo -ia. El artista Aguilar la define como “un proceso mediante el cual la información completa de un objeto queda registrada en una placa fotosensible; es una técnica fotográfica avanzada en la que no solo se registra la información del volumen producido por la luz y la forma, como en la fotografía tradicional, sino que además graba la información de distancia y frecuencia, lo que da como resultado la visualización de un objeto en tres dimensiones almacenado en una superficie de dos planos”.
Los hologramas de la muestra contienen imágenes creadas a partir tanto de máscaras y fragmentos de cuerpos funerarios como de la realización escultórica de cuerpos y de diálogos y trabajos con saberes y creaciones de artesanos. Estas figuras también emergen de las conversaciones con ramas del saber cómo la física, la historia y la antropología forense, además de los documentos de la Comisión de la Verdad, entre otros.