Fotogalería. Desechos lácteos, insumo para plásticos biodegradables
Asimismo, la estudiante Cuervo, realiza otro novedoso proceso de polimerización a partir del ácido láctico, esta vez utilizando un microondas. Su reto es demostrar que las radiaciones electromagnéticas emitidas por el horno actúan sobre el material acelerando la reacción.
El resultado es un polímero compostable, elaborado de PLA, que se degrada aproximadamente en un año, a diferencia de los plásticos normales, que tardan hasta 300 años en descomponerse.
“Si el PLA se mezcla con la tierra se degrada en corto tiempo, pero si se deja en el ambiente puede durar hasta 10 años”, indican los investigadores.
Después del proceso químico sigue el mecánico, que es cuando el PLA ya ha reaccionado y se obtiene el polímero; para eso se macera con un “taladro” con aspas, después se mezcla para formar una película sólida que es la que se utilizaría en los empaques.
El convenio entre la UNAL y Alpina se dio gracias al Centro Méntor, articulador de talento y conocimiento que promueve, divulga y acelera proyectos de ciencia, tecnología e innovación de alto impacto, aportando soluciones a los desafíos económicos, sociales y ambientales de Bogotá - Región.
El siguiente paso será aumentar el volumen de producción del PLA mediante reactores que permitan fermentar 100 litros del suero; para la separación se utilizará una columna de destilación, y el microondas se reemplazará por un reactor para procesar cantidades más altas de ácido para ser polimerizado.