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Según Ana Espinel, magíster en Ingeniería " Transporte de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), algunos habitantes de Mazurén no utilizan las rutas zonales y complementarias del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) porque se demoran en pasar, pasan lejos y llenas, y además las rutas son muy largas y es inseguro viajar en los buses.
Mediante las encuestas la magíster estableció que el 46,12 % de la muestra "de estratos 3 y 4" toma bicitaxi porque es más rápido y económico, pues el pasaje cuesta entre 1.200 y 4.200 pesos. A este transporte le sigue el vehículo particular con el 34,89 % de los usuarios y las minivan con el 18,98 %.
Para el estudio también se valió de cámaras que le permitieron analizar la oferta formal e informal de servicio complementario según el tipo de ruta, el intervalo, la demanda y la frecuencia del servicio, entre otros parámetros.
En cuanto al servicio informal, por la zona pasaron 795 vehículos al día: 578 bicitaxis, 156 minivan y 61 vehículos particulares. Se observó que el servicio de bicitaxi es permanente, con mayor número de usuarios en la mañana, y un total de 2.066 al día.
La investigadora comenta que "los operadores ilegales en las diferentes modalidades han logrado organizar sus rutas, las cuales están definidas y cuentan con puntos de despacho que las hacen eficientes, según la percepción de los usuarios, quienes las utilizan con frecuencia de lunes a viernes, en las horas pico de la mañana y en la tarde-noche".
Ante los tiempos de espera del SITP de hasta media hora, el 72,45 % de los encuestados estaría de acuerdo en que la bicicleta se integrara al sistema de transporte, lo que muestra que la solución al intercambio modal debe incorporar modos colectivos versátiles, que generen tiempos de espera inferiores a 5 minutos y de viaje de máximo 10 minutos, y que presten un servicio puerta a puerta.
Sin embargo para implementar esta modalidad se debe mejorar la infraestructura urbana del sector, ya que carece de nivelación de andenes y adecuación de espacios mixtos.
"La formalización integral o total del bicitaxi aumentará la demanda del servicio en el sector, que pasaría del 13,93 al 30,11 %. La demanda del transporte complementario actual del SITP de 9,23 % se reducirá al 4,75 %", señala la investigadora tras aplicar dos modelos de encuestas de 6 y 15 preguntas.
Bicicletas públicas, otra opción
Otra de las propuestas es que a mediano plazo se implementen cicloparqueaderos en la estación Mazurén y bicicletas públicas, siempre que su uso no tenga costo, ya que no todos están dispuestos a asumir más gastos, como lo señalaron quienes residen en estratos socioeconómicos más bajos.
Cabe recordar que con la Resolución 3256 de agosto de 2018 el Ministerio de Transporte abrió la posibilidad de formalizar el servicio público de transporte de pasajeros en triciclos o tricimóviles no motorizados y triciclos con pedaleo asistido.
Sin embargo la investigadora señala que "se requiere tiempo para la implementación, ya que está pendiente reglamentar la homologación de los vehículos. Además hay un plazo de 18 meses para adecuar y generar la funcionalidad del Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT) y un año más para que las personas que hoy prestan el servicio garanticen tiempo, medios necesarios y se adapten a la reglamentación, un proceso que puedo tomar más de dos años".
Ampliar el uso de bicitaxis puede beneficiar no solo a este sector del norte de Bogotá sino a las demás localidades. Según el "Inventario y diagnóstico de la ilegalidad en el transporte público de pasajeros en Bogotá", de la Secretaría Distrital de Movilidad, las localidades de Kennedy y Suba son las que registran mayor cantidad de usuarios, de los 7.795 que emplean transporte ilegal, 1.541 utilizan bicitaxi.