“Falta base presupuestal para garantizar la educación superior”
Así se refirió al proyecto de ley el senador Jorge Enrique Robledo, precandidato a la Presidencia de la República, durante el debate “Financiación digna de la educación superior pública en Colombia”, organizado por el Sistema Universitario Estatal (SUE) en el Auditorio Alfonso López de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Bogotá, y en el cual todos los líderes invitados coincidieron en que la educación superior en Colombia se debe garantizar para todos los jóvenes del país.
El dirigente político y académico considera que “aunque la reforma a la Ley 30 está dirigida contra la educación pública, porque congela los recursos de la universidad y busca liquidarla, gracias a las luchas de la gente y a las políticas de autofinanciación, esta no fue tan víctima como lo calcularon en 1992, bajo el imperio del neoliberalismo del libre comercio, que buscó especializarnos en la producción de materias primas, agrícolas y mineras, y por lo tanto, para qué ciencia y educación de alta calidad acá, si eso también se puede conseguir en el exterior”.
En ese sentido, la lideresa y también precandidata presidencial Francia Elena Márquez, ganadora del premio Goldman en 2018, señala “que se debe poner el conocimiento al servicio de la vida, pues esto mejoraría el bienestar de cada familia, pero en las regiones solo el 1 % de los jóvenes pueden terminar el bachillerato y acceder a la universidad pública”.
A la precandidata le interesa “que el Estado garantice la educación de calidad y gratuita, pero se debe discutir el modelo educativo en el cual nos estamos formando, ya que la desfinanciación de la educación pública hace que se ponga la educación a merced del mercado, lo que significa contribuir en gran medida al desarrollo del modelo neoliberal”.
Además, plantea que “es necesaria una educación antipatriarcal, que les permita a las mujeres participar y acceder de manera igualitaria en todos los ámbitos de la sociedad; una educación antirracista y que asuma el desafío de transformar la política de muerte, que no solo pone en peligro la vida humana sino la del planeta”.
Su expectativa se centra en que la universidad pública les permita a los colombianos volver a hacer sus sueños realidad, en los que el conocimiento es puesto al servicio de la justicia, la dignidad, la paz y la igualdad.
Por su parte, el senador Robledo destacó que “toda riqueza y todo progreso tienen origen en el trabajo simple y complejo, y toda evolución del trabajo tiene origen en el avance del conocimiento. Por lo tanto, cualquier sistema económico o político que no haga énfasis en mejorar la cobertura y la calidad del conocimiento en todas sus formas adolece de una falla estructural”.
En estos términos, sostiene que la educación debe ser universal y de calidad para todos, gratuita, para quitar las barreras de acceso, y pública, con el fin de que el Gobierno pueda pagarla. “La educación se nos ha vuelto otra ‘sangre azul’ y no lo podemos permitir, sino nos van a decir quién manda y quién gobierna”.
En opinión del senador Robledo, la propuesta legislativa sobre educación superior se queda corta en la deuda histórica del Estado con las IES, y aunque la fórmula que se plantea es correcta, no queda claro si la Ley la blinda efectivamente, por lo que también contempló la posibilidad de que el proyecto sea presentado en 2022, con el nuevo Gobierno.