Hoy cumple 93 años la Facultad de Odontología de la UNAL liderando esta disciplina
La Facultad de Odontología de la UNAL fue pionera en el desarrollo e implementación del concepto de Odontología Hospitalaria en Colombia. En el Pabellón San Eduardo del Hospital San Juan de Dios, abierto a la formación odontológica en 1982 y durante casi 20 años, se integró el modelo hospitalario a sus programas académicos y perfeccionó las actividades de docencia, asistencia e investigación con los demás servicios que brindaba el Hospital San Juan de Dios y el Instituto Materno Infantil.
Los estudiantes de odontología se integraron en equipos multidisciplinarios con las demás Facultades del área de la Salud de la Universidad en el manejo integral de patologías orales y trauma dento-facial, en pacientes con compromiso sistémico, desde las fases de semiología y diagnóstico hasta el tratamiento.
En el Pabellón San Eduardo un equipo de docentes de la Facultad inició en Bogotá el manejo de la salud oral en pacientes con infección de VIH-Sida, y se elaboraron los protocolos de manejo y bioseguridad para la atención odontológica de estos pacientes, que fueron avalados para su implementación en todo el país.
Así mismo, durante ese largo periodo, en ese escenario hospitalario, se pudo construir el concepto de formación integral del odontólogo, posibilitado por la articulación entre la atención hospitalaria y la orientación social de esta área del conocimiento, dando lugar a la odontología social hospitalaria, contrastante con el modelo hegemónico de la formación centrado en el individuo, sus comportamientos y su condición biológica buco-sistémica.
La idea de que el histórico Pabellón San Eduardo se desarrollara como clínica odontológica del Hospital San Juan de Dios surge muy temprano en la historia de la transformación arquitectónica del conjunto hospitalario. Para tal propósito, en 1929 se constituye una partida presupuestal de la nación de 5.000 pesos, con destino a la Beneficencia para construir allí la clínica odontológica, en un contexto de consolidación del conjunto hospitalario y el surgimiento de nuevas especialidades, proyecto que finalmente no fue ejecutado.
A pesar de que por varias décadas se aplazó la idea de desarrollar un centro de odontología en dicho espacio, es importante señalar el papel que jugó en el proceso de consolidación académica universitaria de la odontología la dinámica de modernización de la formación médica de la Universidad, cuya historia se funde con la dinámica de transformación del Hospital San Juan de Dios. De manera, que es inobjetable la relación histórica de la evolución de la odontología en el país con las distintas transformaciones del Hospital y las dinámicas de modernización académica que tuvo durante el siglo XX la formación médica.
Guillermo Melo arquitecto de la antigua Oficina de Planeación de la UNAL, fue el encargado de materializar la clínica odontológica en el Pabellón San Eduardo, y de realizar los cambios correspondientes entre 1978 y 1982. Este proyecto contó con una participación directa de la Universidad, por lo que parte de los fondos para su adecuación provinieron de la Facultad de Odontología (Consorcio Consultoría PYC, “Diagnóstico del Pabellón de Cirugía Plástica”, 46. Citado en: Empresa de Renovación Urbana-ERU/Consorcio San Juan de Dios, 2021).
Con la expedición del Decreto 111 de 1932, el Gobierno Nacional creó la Escuela Nacional de Odontología de la UNAL como dependencia de la Facultad de Medicina. Este hecho trascendental para la profesión y para el país marca un hito fundamental en el proceso de profesionalización de la práctica dental, habían pasado 45 años desde la creación de la primera Sociedad Dental en Colombia, fundada en Bogotá por doctor Guillermo Vargas Paredes, formado en la Escuela Dental de Nueva York (Estados Unidos).
En esos 45 años, reiteradas iniciativas privadas para la formación de odontólogos se vieron frustradas por la falta de recursos económico, la precariedad de las infraestructuras y las dificultades para garantizar la calidad adecuada en los planes de estudio.
En esos intentos fallidos, desarrollados por más de cuatro décadas, se reconoce un esfuerzo por buscar que el Estado asumiera un papel fundamental en la consolidación del monopolio de la práctica profesional de la odontología, nacionalizando su enseñanza.
Por ejemplo, un antecedente elocuente de ese esfuerzo es la potestad que se le dio en 1912 a la UNAL, para certificar los títulos otorgados por la Escuela Dental Nacional (entidad privada), mediante un Consejo Examinador integrados por 4 profesores, nombrados por el Consejo Directivo de la Universidad.
Otro antecedente especialmente significativo, que explica la creación de la Escuela Nacional de Odontología, tiene relación con el ejercicio realizado en la década de los años 20, por la Federación de Estudiantes que tenía entre sus demandas la creación de la mencionada Escuela; se destacan los nombres de José Ramón Olaya y Álvaro Delgado Morales. En el II Congreso Nacional de Estudiantes se sumó aquella demanda a sus reivindicaciones y se elevó tal solicitud ante el Ministerio de Instrucción y Salubridad Pública en 1924.
A pesar de que en la Ley 11 de 1927 ya se había aprobado la creación de la Escuela Nacional de Odontología como parte integrante de la UNAL, asignando 25.000 pesos anuales para dicho propósito, tuvieron que pasar todavía casi 5 años para que dicha Ley se hiciera realidad, mediante el mencionado Decreto 111 de 1932.
Fue en la llamada Republica Liberal, inaugurada con la presidencia de Enrique Olaya Herrera, que inicia una serie de reformas sociales, económicas, laborales y educativas buscando la modernización del aparato estatal y de la sociedad, cuando el Estado colombiano asume un papel fundamental en la consolidación de varias prácticas profesionales, entre ellas la de la odontología, vinculándolas a los proyectos universitarios públicos, de carácter nacional y regional, eso explica por qué en 1932 también se creó la Facultad de Odontología de la Universidad de Antioquia.
En 1933, un año después de creada la Escuela Nacional de Odontología, de la UNAL se adopta un pensum de 4 años, brindando bases médicas a la formación de odontólogos. Este modelo del plan de estudios se constituyó en la regla para cualquier programa de formación deesta carrera en el país y que aspirara a tener la aprobación del Ministerio de Instrucción y Salubridad Pública.
En mayo de 1941 se eleva a la categoría de Facultad la Escuela Nacional de Odontología, mediante el Acuerdo 54 del Consejo Académico de la Universidad. Así, se empezó a estructurar un plan de estudios propio, , en la misma lógica de modernización curricular de la carrera de Medicina, inspirada en la orientación flexneriana de principios del siglo XX (1910), interesada en organizar la práctica educativa por niveles, dando relieve a los fundamentos de las ciencias básicas médicas y los estudios en humanidades, como bases necesarias para el desarrollo de las ciencias clínicas.
En la actualidad, los desafíos de la formación integral en odontología se relacionan con el desarrollo de abordajes familiares y comunitarios, vinculados a la comprensión de la producción social del territorio, escenario privilegiado para reconocer cómo modos de vida, condiciones de vida y maneras particulares de existir inciden sobre la producción social de la salud y la enfermedad, incluidos, desde luego, los eventos relativos a la salud.