Estrés postraumático y ansiedad, principales secuelas psicológicas de los accidentes viales
El impacto en la salud mental de cada persona tras sufrir un accidente de tránsito es muy variable. Por ejemplo, un choque leve en el que solo hay daños en los vehículos puede parecer insignificante para algunas personas, pero para otras puede tener un impacto significativo y provocar daños psicológicos.
En la investigación dirigida por el psicólogo José Ignacio Ruiz Pérez, profesor de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), se exploraron las secuelas que pueden dejar estos eventos repentinos.
El estrés postraumático es como una sombra oscura que se postra sobre quienes han enfrentado experiencias traumáticas; se ven atrapados por recuerdos perturbadores o flashbacks que los transportan al evento traumático, tienen pesadillas y el “síntoma de la habitación”, que les impide salir. De otra parte, la ansiedad surge como una reacción natural a situaciones relacionadas con el accidente; genera nerviosismo y angustia constante que lleva a evitar transitar por las calles con normalidad.
El profesor Ruiz señala que a dichas secuelas se suman una serie de acontecimientos que afectan el bienestar de las personas, entre ellos:
Los resultados se obtuvieron tras entrevistar a seis expertos (psicólogos, abogados y trabajadores sociales), quienes han lidiado con estos casos a través de la atención psicológica, jurídica y social del Centro de Orientación para Víctimas de Siniestros Viales (ORVI) de la Secretaría Distrital de Movilidad. Entre 2020 y febrero de 2023 la UNAL operó este programa y atendió a más de 800 ciudadanos en condición de peatones, ciclistas, motociclistas, conductores y pasajeros en Bogotá y sus alrededores.
La importancia de identificar los síntomas o consecuencias psicológicas que pueden afectar a las personas que pasan por estos eventos viales radica en proteger su salud emocional y su bienestar, por ello los expertos aseguran que es esencial evaluar los posibles efectos que tengan para brindarles el apoyo profesional oportuno y necesario.
Uno de los logros más significativos de la investigación del profesor Ruiz-Pérez ha sido la creación de una escala para medir la afectación psicológica en las víctimas de accidentes de tránsito. La herramienta cuenta con una serie de ítems agrupados en 8 categorías: (i) emociones y sensaciones, (ii) conductual, (iii) dificultades, (iv) emociones, (v) cognitivos, (vi) afrontamiento, (vii) existenciales y (viii) sociales. Los profesionales pueden utilizarla en la valoración como si fuera un cuestionario, asignando una puntuación que refleje el estado actual del paciente.
La elaboración de esta herramienta se basó en la información proporcionada por los orientadores del ORVI, quienes trabajaron diariamente con los afectados y han sido testigos de las diversas consecuencias derivadas de estos eventos traumáticos. Para garantizar su validez y confiabilidad, el contenido fue cuidadosamente delimitado y evaluado por expertos en accidentes de tráfico.
“Es útil tener una escala específica para las víctimas de accidentes que identifique las características particulares del evento. Esto nos permite hacer un abordaje más preciso, identificando cuáles son las conductas que prevalecen en los pacientes”, subraya el profesor Ruiz.