Correo Electrónico
DNINFOA - SIA
Bibliotecas
Convocatorias
Identidad UNAL
Sedes
Estrategia “natural” mitigaría inundaciones en Caldas cuando se desborda la quebrada Olivares - Minitas
La UNGRD menciona la importancia de evitar asentamientos en zonas de riesgo por creciente de cauces y evitar la contaminación del alcantarillado para mitigar la inundación. Foto: archivo Unimedios.
Quebrada Olivares – Minitas, con presencia de minería por extracción de área, afectando la llanura de su suelo. Foto: Luisa Fernanda Parra Gómez, aspirante a magíster en Ingeniera en Recursos Hidráulicos de la Facultad de Ingeniería y Arquitectur
Afectación por asentamientos y contaminación ambiental cercana a la creciente del cuerpo acuoso. Luisa Fernanda Parra Gómez, aspirante a magíster en Ingeniera en Recursos Hidráulicos de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, de la UNAL Sede Maniz
Operación y mantenimiento preventivo y correctivo a las redes hidrometeorológicas, de calidad del aire y sísmica en Caldas. Foto: IDEA UNAL y Corpocaldas.
Luisa Fernanda Parra Gómez, aspirante a magister en Ingeniera en Recursos Hidráulicos de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, de la UNAL Sede Manizales.
En su investigación, la ingeniera civil, Luisa Fernanda Parra Gómez, aspirante a magíster en Ingeniera en Recursos Hidráulicos de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales, evaluó cuatro estrategias naturales para la gestión de inundaciones si estas se dieran en periodos de 5, 25, 50 y 100 años.
Para ello recopiló datos reales sobre los tipos de suelo que tiene la zona, su geología y el sistema de lluvias. Información que le sirvió para alimentar un modelo desarrollado en el software IBER, el cual presenta de manera digital la información condensada.
Según la aspirante a magíster, por la zona montañosa en la que se encuentra, la quebrada Olivares-Minitas se caracteriza por su inicio de cabecera empinada hasta la bocatoma río Blanco a partir de la cual presenta pequeñas llanuras de inundación o “flood plain pockets”, que se alternan con cortos estrechamientos o “gargantas” que pasando por el sector de La Aurora llegan hasta la zona del Popal. En unos de estos pequeños valles hace muchos años se dio minería aurífera artesanal y en la actualidad, se extrae arena y grava.
“A partir de allí, el cauce se encajona para luego abrirse a un valle más amplio donde se asientan la escuela de carabineros Alejandro Gutiérrez y el barrio La Toscana, siendo ya evidente en esta área el déficit de transporte sólido por efectos de la continuada minería y aún más indudable la contaminación que, además, produce malos olores”, relata.
Continúa, mencionado que “aguas abajo, a orillas y en espacios del cauce se encuentran talleres mecánicos, el matadero municipal, las oficinas principales de Aguas de Manizales, el centro comercial Mall Plaza y el barrio Villa del Río, por lo que la quebrada se encuentra entre muros de contención e infraestructura del alcantarillado, siendo más notoria la contaminación y los efectos de la incisión del cauce”.
Indica que, en el barrio La Asunción la quebrada presenta su última llanura de inundación ocupada por instalaciones deportivas, edificios municipales, viviendas y talleres mecánicos, para luego encañonarse a su paso por el barrio Los Cedros hasta la glorieta de salida al municipio de Neira, donde debido a la topografía, se observa un muy pronunciado encajonamiento hasta su desembocadura en el río Guacaica.
Las cuatro alternativas para la gestión natural de la quebrada fueron: 1) Darle espacio al cauce eliminando limitantes y contracciones generales por infraestructuras, es decir puentes o casas (sin modificaciones). 2) Reconectar la quebrada con sus llanuras -aplanar las zonas hundidas por la minería- debido a la extracción de arena. 3) Modificar coberturas vegetales de la parte alta de la cuenta “poner más áreas verdes” como árboles o césped aborigen del territorio para que aumente la rugosidad de la zona, es decir resistencia y absorción en el suelo. 4) Conexión del cauce con llanuras de inundación (se le devuelve espacio al cauce para que pueda inundar ciertas zonas naturalmente).
La magíster señala que, para analizar los escenarios trabajados en el modelo, es necesario trabajar con la información que muestra la situación actual, es decir sin modificaciones, y así calcular el ciclo normal o ruta del agua sobre la quebrada, para calibrarla con el esquema digital”.
De esta manera, aplica las alternativas de forma individual para cuatro periodos de retorno o número de años promedio en el cual se iguala o supera eventos climáticos como, por ejemplo, un aguacero (5, 25, 50 y 100 años), con el objetivo de saber cómo se comportan los escenarios ante distintos eventos de lluvia. Asimismo, incluye una fase mixta en la que convergen todas las alternativas.
Luego de las respectivas pruebas evidenció que la alternativa de gestión natural de inundaciones que presenta mayor eficacia, para el periodo de retorno de 5 años es la reconexión del cauce de la quebrada Olivares-Minitas con sus llanuras de inundación, ya que presenta una reducción del caudal pico en un 28 %, o sea el escenario 2.
La ingeniera civil resalta que su estudio es válido y positivo para beneficiar la reducción de riesgos por inundación, a través de la misma rehabilitación del hábitat de la quebrada, permitiendo el flujo normal de agua sin acotaciones o retenciones durante su trayecto”, entre otros cuerpos de agua, permitiendo el flujo normal de agua sin acotaciones o retenciones durante su trayecto”.
Esta investigación recibió apoyo del Fondo de Becas de Investigación Manizales Innovadora, creado por la Alcaldía de Manizales y Manizales Campus Universitario.
