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Artes y Culturas

“Escritura galopante”, una forma experimental de escribir desde el cuerpo

    Esta metodología propone fusionar el cuerpo, las emociones, la experimentación sensorial y la creación audiovisual con el acto de escribir. A través de un montaje de imágenes, textos y experiencias corporales, la escritura se convierte en un acto de creación empático y testimonial espontáneo, en el que el cuerpo y la palabra se funden para generar vínculos de cuidado con otras especies, en este caso con los caballos.

    La iniciativa de Adriana Herrera Bocanegra, magíster en Artes Plásticas y Visuales de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), autora de la tesis “Musitar Equisetum”, está inspirada en experiencias personales, referentes provenientes de las artes visuales y en su interacción con una comunidad de yeguas durante la pandemia; su propuesta desafía los límites de la escritura tradicional, abriendo nuevas formas de expresión que rompen con las estructuras académicas convencionales.

    La investigación surge de una inquietud personal y artística sobre la relación entre el cuerpo y la escritura, desarrollada a partir de experiencias durante su pregrado en Cine en la Universidad Central. Con ella, la magíster buscó expandir la manera de consumir y producir el audiovisual, llevando su experiencia personal familiar más allá de un formato monocanal hacia una experiencia espacial y sensorial.

    Esto la condujo a trabajar con una comunidad inusual: las yeguas de la Clínica de Reproducción Animal de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la UNAL Sede Bogotá.

    En medio del aislamiento social provocado por la pandemia, ella tuvo la inquietud de generar relaciones con otras especies y decidió interactuar con estas yeguas, en particular con una llamada Sombra, para explorar la relación entre los cuerpos de las mujeres de su familia y su propio cuerpo, abordando y acompañando las etapas de preñez y parto del animal como metáfora y reflejo de su propia gestación.

    El núcleo de esta investigación es la “escritura galopante”, que se presenta como una forma de narrar diferente a la estructura clásica de un texto argumentativo.

    “Esta no se limita a transmitir ideas racionales, sino que pasa por las sensaciones del cuerpo y los sueños, conectando las emociones y los recuerdos con el proceso de escritura. Mi propuesta es una escritura fragmentada, autorreferencial y que responde directamente a las experiencias físicas y emocionales de quien la practica”, destaca la magíster.

    Un ejemplo de dicha práctica es que antes de empezar a escribir, la investigadora realizaba ejercicios físicos como estiramientos o movimientos corporales que influían en el tipo de escritura que emergía; así mismo, generaba espacios de escritura antes y después de su interacción con las yeguas.

    “Esta propuesta sugiere que la escritura no es solo un proceso mental, sino también un acto físico y sensorial que permite que el cuerpo ‘hable’ a través de las palabras”, indica. La tesis generó tres productos finales de investigación: una videoinstalación, un documental experimental y un texto experimental.

    La magíster explica que su propuesta de “escritura galopante” se inspira en la poesía concreta y en las escrituras expandidas que dialogan con los espacios que habitan. “En vez de ver la escritura como un simple contenedor de ideas, se enfrenta al texto como una materia plástica que se puede moldear y transformar. La página en blanco se convierte en un espacio creativo en el que se ensamblan fragmentos de textos, imágenes y experiencias corporales”, afirma.

    En el núcleo de su iniciativa está la idea de que escribir puede ser un acto físico, vinculado a la memoria corporal y a los relatos familiares. La investigadora señala que su escritura se inspira en las historias de las mujeres de su familia, uniendo tres generaciones de mujeres colombianas desde la década de 1950 hasta el presente. “Esta apuesta es particularmente relevante en contextos donde las historias de las mujeres, a menudo dolorosas o invisibilizadas, requieren nuevas formas de expresión y autorreconocimiento”, manifiesta la magíster.

    En síntesis, la “escritura galopante” es una forma arriesgada de escribir que invita a pensar en la página como un espacio donde la escritura es más que palabras, y en donde la creación audiovisual se presenta como una de las posibilidades de la escritura expandida. Es una práctica que integra el cuerpo, las emociones, el audiovisual y el espacio, rompiendo con las estructuras tradicionales de los textos y abriendo nuevas posibilidades para la creación artística y literaria.