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Educación

¡Es un hecho! El Herbario Nacional Colombiano de la UNAL recibirá más de $57.000 millones para su recuperación

    El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia (Minambiente) invierte más de 57.000 millones de pesos en la primera fase de reconstrucción del Herbario Nacional Colombiano, perteneciente al Instituto de Ciencias Naturales (ICN) de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL). Este proyecto contempla la construcción de un nuevo edificio de 4.250 m2 que albergará la colección botánica más grande y antigua del país, modernizando sus instalaciones para el procesamiento, almacenamiento y estudio de las 630.000 especies existentes y 300.000 adicionales para procesar.

    El Herbario Nacional Colombiano es un repositorio de conocimiento único en el país, ya que reúne las historias de plantas, líquenes y hongos como un gran símbolo de la rica biodiversidad del territorio. Entre sus colecciones se encuentran algunos ejemplares recogidos por José Celestino Mutis durante la Expedición Botánica, así como recolectados por Alexander von Humboldt a finales del siglo XVIII.

    La primera etapa, ahora financiada, marca un antes y un después en los 87 años de historia del ICN; consta de un edificio para el Herbario Nacional Colombiano y otro para los laboratorios de investigación en palinología y paleontología, anatomía y morfología vegetal, sistemática molecular y análisis de datos con software, además de un laboratorio docente.

    También dispondrá de oficinas para los investigadores asociados al Herbario, espacios de preparación de especímenes y curaduría del Herbario, cuarto de refrigeración, hornos de secado, zonas de montaje, salas de reuniones y depósito para los alcoholes empleados en la preservación de las colecciones biológicas, entre otros espacios.

    “El Instituto resguarda una parte fundamental del conocimiento sobre la naturaleza desarrollado desde antes de la Independencia, además de la memoria que nos permite consolidar y proyectar estrategias de difusión científica para la defensa de la vida humana y natural”, afirmó el profesor Leopoldo Múnera Ruiz, rector de la UNAL, en el evento de la entrega de recursos.

    El directivo reiteró además que “el mejoramiento, reforzamiento y ampliación de los edificios que conservan esta historia es urgente, como lo ha comprendido bien el Gobierno”.

    Por su parte, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Susana Muhamad, dijo que “este es el resultado de la perseverancia del movimiento estudiantil, del compromiso de sus docentes y de la voluntad del Gobierno nacional de apostarle a educación y a la paz con la naturaleza”.

    Asimismo enfatizó en el gran reto que queda en el camino: “ya tenemos los estudios y diseños, así como la financiación, pero ahora viene el larguísimo camino de trámites hasta llegar a la finalización de la obra”.

    Por su parte la profesora Laura Clavijo, directora del Herbario Nacional Colombiano, expresó: “este es un impulso que se le está dando a la botánica colombiana y al estudio de nuestra gran biodiversidad, materializado en la construcción del nuevo edificio”.

    En entrevista con Agencia UNAL, el profesor Miguel Gonzalo Andrade Correa, director del ICN desde 2018, manifestó: “este es un paso enorme para nosotros como Instituto de Ciencias Naturales y para la UNAL, pero más allá de eso, es un avance crucial para las colecciones científicas en Colombia, donde se resguarda la información vital de nuestra biodiversidad”.

    La importancia de este proyecto es evidente si se consideran las dimensiones actuales del ICN: de los 7.700 m2 que ocupa hoy, 5.500 están dedicados exclusivamente a las colecciones. El nuevo edificio del Herbario, con sus 4.250 m2, representa un considerable aumento en la capacidad de almacenamiento y trabajo de la institución.

    Uno de los aspectos de esta iniciativa es el desafío logístico que representa. El director explicó que “no podemos simplemente cerrar y mudar las colecciones, pues como patrimonio de la nación deben permanecer asequibles al público y a los investigadores en todo momento”. Esta restricción ha llevado a un plan meticuloso de construcción y traslado por etapas, garantizando la continuidad en el acceso a estos valiosos recursos científicos.