"Colombia, como la mayoría de los países, no tiene una matriz energética muy limpia"

Durante el evento “Escuela doctoral electrónica de potencia en redes inteligentes”, organizado por el Departamento de Ingeniería Eléctrica y Electrónica y el Doctorado en Ingeniería Eléctrica, el director general de la UPME reiteró que “en general el mundo no está cumpliendo sus compromisos de descarbonización; Colombia, como la mayoría de los países, no es que tenga una matriz energética muy limpia ni que contaminemos poquito, somos muy ineficientes en el uso de combustibles”.

Agregó que “en el país se ha planteado una transición energética bautizada como ‘justa’, no porque la anterior fuera injusta, sino porque aquella estaba netamente centrada en un recambio tecnológico sin incorporar otras dimensiones de la transición”.

Así, hoy se habla de “equidad energética”, que incluye factores específicos como soberanía, confiabilidad y gradualidad. El gran reto está en superar la pobreza energética y la exclusión que hay en muchas zonas del país.

“En la UPME hemos analizado que muchos de los proyectos nuevos de generación de energía no pueden entrar en vigor por falta de capacidad de cortocircuito, lo que, de la misma manera, representa un reto técnico para el sistema energético del país”, comenta el experto.

“Para eso hay soluciones basadas en máquinas virtuales sincrónicas como los compensadores, equipos que ayudan a reforzar el sistema con la capacidad de cortocircuito y la inercia, que por lo general se pierde por falta de masa rodante que no tienen las renovables”, señala.

Plan Energético Nacional

El país avanza en la elaboración de este documento de prospectiva energética, en el cual se plantean escenarios de largo plazo para conseguir los objetivos de política pública trazados. El director general de la UPME aclara que en él se establecen factores como la actualización, modernización, inflexión y disrupción como escenarios ya definidos a 2050.

La actualización se propone como una continuidad de la senda del mix de energéticos que se ha tenido hasta el momento, y la modernización debe tener como pilar una alta participación del gas natural como energético de transición, especialmente en el sector transporte.

“En el factor de inflexión se plantea una electrificación mucho más agresiva de la sociedad, y el de disrupción propone no solo una fuerte electrificación, sino un fuerte desarrollo de hidrógeno como vector energético y de captura de carbono”, explica el experto.

Por último, señala que “la captura de carbono no ha dado los frutos que se esperaban según lo planteado para hace unos 10 años, y adsorción de carbono en los pilotos ha estado por debajo del 60 %. La bancabilidad de los proyectos de captura de carbono es bastante compleja porque los bancos se han dado cuenta de que la inversión es muy alta y que no ha sido eficiente”.