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Ciencia y Tecnología

Equinos del Valle, en peligro por parásito intestinal

  • Los oribátidos, microorganismos presentes en el suelo, se desplazan hasta la cubierta vegetal donde son ingeridos por los caballos. - Unimedios

  • Para controlar su dispersión y afectación es necesario conocer la dinámica poblacional de estos arácnidos y del parásito.

  • El mayor inconveniente en los caballos es que tienen un umbral de dolor muy bajo y cuando les da el cólico pueden, literalmente, morirse del dolor.

  • El mundo de los ácaros, microfauna diversa y abundante de la familia de los arácnidos.

  • Entre las 50.000 especies descritas, algunas son plagas y parásitos que atacan al humano (producen alergias y asma), los cultivos (secan los frutos) y los animales (se alimentan de su sangre).

  • Entre las 50.000 especies descritas, algunas son plagas y parásitos que atacan al humano (producen alergias y asma), los cultivos (secan los frutos) y los animales (se alimentan de su sangre).

Así lo afirmaron científicos de la U.N. en Palmira, quienes determinaron que varias especies de ácaros son portadoras de uno de los estados de desarrollo de la tenia o solitaria que causa el cólico equino.

Los ácaros oribátidos son organismos esenciales para la buena salud de los suelos. De hecho, en una muestra de tierra se pueden encontrar hasta 100 especies, las cuales se encargan de promover el crecimiento de hongos y bacterias y contribuir a la adecuada microestructura del suelo.

A pesar de su papel vital, en la actualidad representan una amenaza para los criadores de caballos en sectores del Valle del Cauca, pues son hospederos de la tenia en su estado larval, la cual termina su desarrollo dentro del intestino de estos animales, provocando el cólico equino que los puede llevar a la muerte.

De acuerdo con el estudio realizado, cada metro cuadrado de terreno fértil contiene miles de ácaros, de ahí el riesgo de que, al pastar, los caballos ingieran aquellos que están infectados con Anoplocephala perfoliata.

Para el profesor Fernando Heredia, médico veterinario y docente de la Universidad Nacional de Colombia en Palmira, el cólico es una de las principales enfermedades en equinos debido a que su intestino, de 32 metros, cambia la velocidad de digestión, afectándolo notablemente.

La estrategia de infección se presenta porque ciertas especies de estos diminutos arácnidos (más pequeños que una micra) se movilizan desde el suelo hasta las pasturas donde se encuentran los huevos.

"Nuestro trabajo consistió en identificar las especies de oribátidos que se encuentran en la materia fecal de equinos, con el fin de analizar la presencia de cestodos (tenias)". Explicó Nora Cristina Mesa, doctora en Entomología y profesora de la U.N.

Según Javier Antonio Benavides Montaño, experto en inmunología animal, el tiempo para alcanzar estado infectivo es de 8 a 20 semanas en condiciones naturales y de 28 días a 28°C, en condiciones experimentales. Así, el período de crecimiento dentro del ácaro varía en términos de condiciones ambientales como la temperatura.

Para observar los estados larvales del cestodo, los científicos colectaron muestras de materia fecal en praderas contaminadas por A. perfoliata, provenientes de los municipios de Yotoco, Palmira y Cali, en el Valle del Cauca, previamente diagnosticadas por técnicas coprológicas de sedimentación y flotación en el Laboratorio de Parasitología y Microbiología Animal de la U.N. en Palmira.

Así, los investigadores encontraron siete ácaros oribátidos en praderas pastoreadas por equinos. De ahí, concluyeron que estos están ligados a la  prevalencia de A. perfoliata en los sistemas productivos.

"El riesgo de infección aumenta en praderas contaminadas que presentan condiciones de mayor humedad, precipitación, humedad relativa, humedad del suelo y temperatura inferior a los 25 grados centígrados, pues estos factores favorecen la presencia y diversidad de oribátidos", dice la profesora Mesa.

Por otro lado, la muestra de estiércol colectada a 1.700 metros sobre el nivel del mar y a temperaturas de 18 grados centígrados, en el kilometro 28 en la vía a Buenaventura, presentó la mayor diversidad. Esta fue colonizada por los oribátidos después de permanecer por más de 72 horas bajo las condiciones ambientales de la zona.

Según los investigadores, con este trabajo se entiende la urgente necesidad de conocer la dinámica poblacional de estos arácnidos y del parásito, en praderas contaminadas de regiones tropicales, para controlar su dispersión y afectación.