Envejecimiento poblacional requiere políticas integrales y acciones urgentes
La profesora Leonor Luna, de la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), señala que “mientras en Europa tardaron un siglo para hacer manifiesto el fenómeno del envejecimiento, en América Latina este proceso acelerado se ha presentado en medio siglo”.
Las proyecciones indican que en las próximas décadas el porcentaje estimado de 11 % de adultos mayores en Colombia seguirá en aumento acelerado, mientras que en los países europeos el envejecimiento ha sido un proceso paulatino que ha permitido ir adaptando políticas y sistemas.
El problema radica en que, a pesar de los avances en cuanto a la expectativa de vida al nacer, en el país persisten grandes inequidades y brechas que determinan las condiciones en que las personas llegan a la vejez.
En su libro La persona mayor: Características y particularidades para el cuidado de la salud,presentado en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), la profesora Luna destaca factores que marcan diferencias significativas como el nivel educativo, los ingresos económicos, el lugar de residencia rural o urbano, y el género.
Enfatiza en que “lo primordial es sensibilizar a la sociedad, pues en general hay rechazo y estigmatización hacia la persona mayor. Aún persisten percepciones negativas que ven a los adultos mayores como una carga improductiva para la sociedad y la familia”.
En el caso de Colombia, expertos manifiestan que aunque las mujeres tienen mayor supervivencia que los hombres, se ven más afectadas por la pobreza, la falta de acceso a pensiones y seguros de salud. También existen diferencias regionales, pues en las zonas rurales y los municipios los adultos mayores alejados sufren de un mayor abandono del Estado.
En el libro, la profesora expone que solo el 15 % de los mayores de 60 años tiene acceso a la seguridad social integral, y además “la población mayor rural se encuentra aún más desprotegida. El auxilio que reciben es algo casi que simbólico, porque cuando se hace la relación por 30 días realmente se llega al punto de que con ese monto no se alcanza suplir casi ni lo de una alimentación diaria”, señala la autora del libro.
Infortunadamente las enfermedades crónicas no transmisibles –como hipertensión, diabetes y problemas cardiovasculares y cerebrovasculares– son las principales causas de morbilidad en los adultos mayores colombianos.
Por eso la publicación, que también fue pensada para los profesionales de la salud, en especial para los enfermeros –hombres y mujeres–, les entrega recomendaciones para abordar a estos pacientes que usualmente cuentan con comorbilidades.
“Es importante realizar una adecuada educación en estilos de vida saludables desde etapas tempranas del ciclo vital, para prevenir estas dolencias y sus complicaciones”, subraya la académica.
“Además el Estado debe buscar cómo atender integralmente las necesidades de salud, vivienda, alimentación, recreación y cuidado de la creciente población mayor, lo cual requiere un esfuerzo multisectorial. Las iniciativas actuales como centros, día, comedores populares y hogares geriátricos son insuficientes”, agrega.
Y aunque los desafíos son grandes, esta transición demográfica también ofrece una ventana de oportunidad que Colombia debe aprovechar. Se estima que hasta 2040 la población en edad productiva seguirá siendo alta, pero luego decrecerá rápidamente cuando las generaciones más numerosas envejezcan. Según explica la autora, “en ese momento las demandas por servicios de salud, vivienda y recreación para adultos mayores aumentarán de manera exponencial”.
“El país se debe preparar desde ya: implementar políticas públicas integrales de envejecimiento activo y digno, formar recurso humano especializado, promover la activación económica y la participación social de las personas mayores, e impulsar una cultura del envejecimiento positiva son algunas de las acciones inaplazables”, reitera.
“Al abordar adecuadamente esta nueva realidad demográfica, el envejecimiento poblacional puede representar una gran oportunidad para hacer del país una sociedad más inclusiva, solidaria y preparada para asumir los retos de un futuro”, concluye.