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Energía de fusión, una solución sostenible y definitiva

    El empleo de métodos innovadores y sostenibles para la producción limpia, como la energía de fusión, que transforma la energía nuclear en térmica, debe seguir siendo una prioridad estatal, y por supuesto del sector privado del país.

    Así lo planteó el físico Eduardo Posada, profesor emérito de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), director del Centro Internacional de Física y miembro de la Misión Internacional de Sabios, quien asegura que es indispensable que el país siga en sus esfuerzos de investigar y buscar fórmulas para implementar fuentes de energía no tradicionales.

    Durante la Cátedra Grupos de Trabajo Academia Colombiana de Ciencias: “Energía Sostenible”, que analiza el desarrollo de las propuestas de la Misión de Sabios, el profesor Posada aseguró que “aunque el país ha centrado sus esperanzas en el hidrógeno para hacer la transición de fuentes fósiles a otras menos contaminantes, esa no es la solución definitiva al problema”.

    “Si bien el hidrógeno es una buena opción y aporta soluciones para la producción de calor, de energía en celdas combustibles, y además se le pueden dar aplicaciones en la industria química y siderúrgica, también es un elemento que se debe manejar con cuidado, y en algunos casos requiere de combustibles contaminantes para su explotación”, sostuvo.

    Por ello es más partidario de que el país le apueste a la investigación para la generación de energía de fusión, pues mientras las fuentes alternativas –como la energía eólica y solar– posiblemente no serán capaces de cubrir todas las necesidades de energía, la de fusión sí lo haría.

    La fusión es la fuente de energía del Sol y de las estrellas, se basa en la fusión de núcleos ligeros como hidrógeno, deuterio y tritio.

    El reconocido físico señala que “este hecho simplifica y reduce de manera significativa el problema de los desechos nucleares, y además, por no ser una reacción en cadena, el proceso es más fácil de controlar; así mismo, no produce desechos radioactivos ni tiene riesgos de explosión.

    El combustible para la fusión es abundante y puede proporcionarle energía a la humanidad por millones de años: el deuterio se puede obtener a partir del agua, mientras que el tritio se puede obtener del litio, que se extrae de minas; además esta fuente no produciría emisiones de carbono y sería capaz de proporcionar energía según la demanda.

    Actualmente en Francia se está desarrollando un reactor para la producción de este tipo de energía y se espera que en 2030 ya esté en producción y sea un prototipo para producción comercial. “En Colombia se deben incentivar la investigación y los proyectos para dar también este paso”, precisó.

    Apoyo a la investigación

    El doctor en Economía Minera Juan Benavidez, quien también forma parte del área de Energías Sostenibles de la Misión de Sabios, aseguró que efectivamente dentro de las propuestas enviadas al Gobierno nacional para garantizar el suministro de energía del país es indispensable que se fomente la investigación a través de las universidades, se realicen prototipos y se otorguen beneficios tributarios para las empresas privadas que apoyen los proyectos.

    No obstante, el grupo de expertos considera que el avance imprevisible en tecnologías de relevo definitivo –como el hidrógeno y la fusión nuclear– podrían alterar de manera profunda toda la matriz energética, como complemento de las fuentes no convencionales de energía renovable (FNCER), que carecen de densidad.

    “En el largo plazo, en ningún país hay claridad sobre cuál será la mezcla de fuentes primarias ni la proporción entre recursos centralizados y descentralizados. La regulación debe tener un enfoque flexible, que permita la experimentación y que anticipe el cambio de arquitectura de mercados para que los recursos energéticos descentralizados (RED) y las nuevas tecnologías puedan aportar su valor, proponiendo regulaciones que minimicen la oposición de los intereses establecidos”, aseguran los miembros del área de Energía Sostenible de la Misión de Sabios.

    Según el Statistical Review of World Energy 2019, Colombia posee reservas pequeñas en petróleo (1.800 millones de barriles de reservas probadas, el 1 por mil del mundo) y gas natural (3,7 trillones americanos, también el 1 por mil del mundo), pero tiene 4.881 millones de toneladas en reservas de carbón, que representan el 0.5 % del mundo. Así mismo, posee un amplio potencial de recursos hidroeléctricos pequeños y medianos, y ventajas comparativas en fuentes no convencionales de energía renovable y biomasa.

    La Misión Internacional de Sabios está conformada por un grupo de expertos independientes en diferentes campos y nacionalidades,quienes recibieron ad honorem la tarea de trazar una hoja de ruta para el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación en Colombia.