Enarmonía: trabajo intersedes para formular la Política de Educación Inclusiva en la UNAL

El desarrollo de esta política se realiza en el marco del Proyecto Madre 604 – “Transformación del Bienestar Universitario para el Bien Ser y el Buen Vivir”, liderado por el profesor Dairo Javier Marín Zuluaga, director Nacional de Bienestar Universitario.

Dicho componente y desafío es dirigido por la profesora Rayén Rovira Rubio, directora de Bienestar Universitario de la Sede Manizales, y desarrollado por un equipo intersedes del que forman parte 12 profesionales.

La metodología se desarrolla a través de la investigación para la acción y la toma de decisiones (IAD), enfoque metodológico que integra herramientas diversas, entre ellas la investigación acción participativa, centrada particularmente en la toma de decisiones políticas.

El trabajo de formulación se inició en agosto de 2022 e irá hasta junio de 2024, y consta de cuatro fases. En la fase diagnóstica se están estudiando los marcos conceptuales y normativos vinculados a temas de inclusión, así como el rastreo de la capacidad instalada existente en la Institución.

La fase de diálogos participativos busca desarrollar el trabajo de campo en las distintas sedes de la Universidad.

En la fase de integración y consolidación del texto de la Política se realizará una composición más profunda de la información recopilada como base y relacionarla con el trabajo de campo.

Durante la cuarta y última fase, de legitimación, se realizarán los ajustes pertinentes y la aprobación del texto de la Política desde los cuerpos colegiados correspondientes.

La construcción de la Política de Educación Inclusiva se encuentra en su primera fase de diagnóstico, y al respecto Antonia Montoya Castaño, coordinadora del Proyecto de Formulación de la Política, señala que “el objetivo es que al final de esta fase podamos generar un documento que, aunque no es el final, sí es la base conceptual y normativa para continuar con la construcción de la Política”.

La consolidación de este trabajo tiene un telón de fondo vinculado al levantamiento de una cultura de paz que empiece por las instituciones de Colombia.

La directora Rovira señala que “construir una política de educación inclusiva es entender el anhelo de un país, un desafío a la altura de lo que sucede en este momento, la construcción de paz, y de aprender a convivir juntos en la diversidad”.

Con el fin de avanzar en el trabajo colectivo e interdisciplinario de las Sedes Manizales y de La Paz, el pasado 20 de octubre se socializó el proceso de construcción de la política ante las directivas de Bienestar Universitario de las nueve sedes de la UNAL, con el fin de que estos importantes actores dieran sus recomendaciones y compartieran sus perspectivas para el futuro del proyecto.

Cabe resaltar que la UNAL cuenta con el Programa de Admisión Especial (PAES) y el Programa de Admisión y Movilidad Académica (Peama), a través de los cuales acoge a jóvenes víctimas del conflicto armado, de grupos étnicos (indígenas, negros, afro, palenqueros, raizal) y bachilleres con alto rendimiento académico.

La Política de Educación Inclusiva articula los diferentes procesos que la Universidad ha desarrollado en áreas relacionadas con la equidad de género, convivencia, discapacidad, víctimas de conflicto armado, población vulnerable, etnicidad, interculturalidad e interseccionalidad. Como resultado, se espera que la UNAL sea un ejemplo para el fortalecimiento de las políticas de educación inclusiva en otras IES del país.