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El insecto parásito es un peligro para la vegetación, pues absorbe los componentes biológicos de la planta hasta deshidratarla. El uso de pesticidas o plaguicidas fue descartado para no afectar la biodiversidad, no obstante, el control de esta plaga es complicado, pues fenómenos como la brisa o la lluvia ayudan a su proliferación. A pesar de la presencia de diferentes especies de cochinilla, hay dos que tienen preocupadas a las autoridades ambientales: la rosada (Maconellicoccus hirsutus) y la acanalada (Crypticerya multicicatrices).
Por eso, la U.N. en el Caribe, a través del Jardín Botánico, la Gobernación y la Secretaría de Agricultura y Pesca del Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina acordaron un programa de radicación que en menos de dos años ya ha arrojado muy buenos resultados al tener controlado el 80% de esta plaga.
Los resultados saltan a la vista luego de la aplicación del hongo Paecilomyces sp., que es un biocontrolador natural que ataca a la cochinilla, sobre todo a la acanalada. Los biocontroladores son materiales biológicos que reemplaza a los insecticidas.
La profesora Adriana Santos, directora del Jardín Botánico de la U.N. en el Caribe, explicó que la disminución de la plaga ha sido muy valiosa, pues la cochinilla estaba causando nefastas consecuencias en el sector agrícola de las islas, había disminuido la producción de frutos así como la reproducción de algunas plantas propias del territorio insular.
La investigadora también aseguró que otro biocontrolador efectivo fue la mariquita, un insecto muy selectivo que se come específicamente a la cochinilla. Según la profesora Santos, el clima favoreció la efectiva reproducción de este insecto.
No obstante, Santos aseguró que el riesgo del deterioro de las zonas vegetales está latente, pues podría reemerger en cualquier momento.
Incluso, hay otras amenazas como la fumagina, que es un polvillo negro que se pega a las plantas. Por eso la bióloga de la U.N. recomendó hacer permanentemente podas y abonos orgánicos que ayuden evitar que se produzcan focos de otras plagas. Igualmente invitó a no utilizar químicos en las plantaciones porque esto acaba con las mariquitas.
Inspección en Providencia
El análisis de la propagación de la cochinilla también se hizo en Providencia, luego de una inspección desarrollada por la directora del Jardín Botánico en conjunto con funcionarios de la Secretaría de Agricultura y Pesca del Departamento y del Municipio de Providencia.
Allí se realizaron varias visitas y se verificó el manejo que se le viene dando al proceso de contrarrestar la propagación de la cochinilla rosada y acanalada. El viaje se logró gracias al apoyo de Parques Nacionales, la Secretaria Departamental de Agricultura y Pesca y la Alcaldía de Providencia.
En la isla de Providencia se hizo un muestreo donde se determinó igualmente que la mariquita ha sido de gran ayuda, ya que ha logrado disminuir ostensiblemente la reproducción de la cochinilla en este municipio.