Frente a la situación de buscar nuevas alternativas a los combustibles fósiles como el petróleo, en la UN en Medellín se realizan varios estudios que incluyen la caracterización de dichos productos.
Así lo explicó Óscar Darío Giraldo, estudiante de la Maestría en Ingeniería Química, adscrita a la Facultad de Minas. "Queremos sacar nuevos combustibles, mirar qué características tienen y mejorarlos para aplicarlos, por ejemplo, en cualquier máquina. Incluso, con pocos tratamientos ya se pueden aplicar en calderas y en motores para la generación de electricidad".
Lo interesante de la biomasa, de acuerdo con el investigador, es que es un material renovable y que cada vez es más utilizado.
Según explicó, con muestras de biomasa de madera lo que hacen es elegir un cultivo de árboles de una manera técnica, luego los troncos son reducidos a tamaños de cinco centímetros y se ponen a secar al aire libre para reducir la humedad en al menos 10%.
"Cuando la humedad está por debajo de ese porcentaje, procedemos a hacer una molienda a tamaños de partículas de dos milímetros y luego las inyectamos a un reactor a una temperatura alrededor de 650 grados. Ellas (las partículas) al iniciar la caída, desprenden unos productos volátiles que se dividen en productos condensables (líquidos) y no condensables (gaseosos)", explicó.
Precisamente, de los gases se puede obtener metano, CO2, tolueno de mucha aplicación en la industria. De los productos líquidos se han identificados otros compuestos como el fenol y el furfural, entre otros, que también son potenciales combustibles.
"Por ahora, estamos en ese proceso de identificación", aseguró. Pero el estudio se torna promisorio pues cada vez son más las prácticas de buscar energías y combustibles alternativos y que sean amigables con el medio ambiente.