En extracto de badea hallan compuesto que reduciría la ansiedad

El trastorno de ansiedad, que con frecuencia se manifiesta con preocupación excesiva, fatiga, intranquilidad e irritación, entre otros síntomas, se ha convertido en uno de los problemas de salud mental más recurrentes en todo el mundo. En Colombia, el 19,3 % de la población entre los 18 y 65 años reporta haber tenido alguna vez en su vida un trastorno de este tipo.

Cuando esto ocurre, la persona experimenta un aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada, ahogo y sensación de pánico, por lo cual los especialistas recomiendan como primera instancia recurrir al psicoterapeuta y después seguir un tratamiento farmacológico.

Sin embargo, los medicamentos que se usan para tratar la ansiedad presentan efectos adversos como somnolencia, irritabilidad, agresividad y cambios de personalidad, que llevan a los pacientes a abandonar las terapias pautadas por los médicos tratantes.

En busca de una alternativa, la química farmacéutica Diana María Chavarro Rodríguez, de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), encontró en el extracto de la badea una fracción rica en saponinas y flavonoides, moléculas presentes en las plantas y que han demostrado diversos efectos farmacológicos.

En bajas concentraciones, estos compuestos presentaron un efecto ansiolítico en ratones de laboratorio, similar al obtenido con la clonidina, medicamento utilizado para tratar la presión arterial alta y también en clínica como sedante y ansiolítico en dosis bajas.

Modelo experimental

Para evaluar las fracciones del extracto y sus efectos se emplearon ratones albinos de laboratorio (hembras y machos) con un peso entre 25 y 35 gramos. Se les administraron diferentes dosis de la fracción del extracto que poseía una gran cantidad de compuestos como flavonoides y saponinas.

“Los animales se organizaron en 3 grupos de 6 individuos. Al primer grupo se le administraron dosis de 75 miligramo por kilogramo (mg/kg), al segundo 100 mg/kg, y al tercero de 150 mg/kg”.

“Además de esa fracción se obtuvo una subfracción rica en saponinas que se evaluó a dosis de 20 mg/kg. También se evaluó la vitexina-2”O-glucósido, un flavonoide comercial”, explica la investigadora.

Se evaluaron tres diferentes fracciones: una con flavonoides y saponinas, otra con solo flavonoides, y la tercera con solo saponinas.

Todas las pruebas se hicieron en la tarde, ya que en este el horario los animales presentan mayor actividad motora, y antes de suministrar las dosis se hicieron dos pruebas a campo abierto para determinar la capacidad motora de los roedores, y una prueba con un equipo Rotarod, para evaluar su estado neurológico.

Después de las pruebas y la administración de los tratamientos, durante tres días consecutivos se evaluó el efecto ansiolítico mediante la prueba de laberinto elevado en cruz, en la cual se observó el tiempo de permanencia y el número de entradas de los animales en las zonas abiertas y cerradas; un tiempo de permanencia más prolongado y más entradas en las zonas abiertas sugerían un efecto ansiolítico.

Además se utilizó la prueba de “suelo agujereado”, en la que se registró el número de veces que el animal exploró los agujeros: más agujeros explorados sugerían, al igual que en la prueba anterior, un efecto ansiolítico.

Los datos obtenidos se analizaron mediante el software Graphpad 7®, que indicó la variabilidad de los tratamientos a través de datos estadísticos. Así, con la dosis de 75 mg/kg se observó que la fracción rica en saponinas y flavonoides de extracto de badea tuvieron efecto ansiolítico, mientras que con dosis más elevadas no se evidenció.

Este estudio de ensayos preliminares en roedores da un acercamiento al efecto que generaría en humanos el extracto de badea. Sin embargo, se requieren pruebas adicionales para diseñar nuevos productos y tratar a pacientes con trastornos de ansiedad.