En el Huila descubren pariente de la gulupa y la granadilla
P. pitalensis se distribuye principalmente en el sur del Huila y tiene una observación escasa en Cauca, entre los 1.750 y 2.030 msnm. La zona donde se identificó forma parte del Macizo Colombiano –de origen indígena, de la nación Páez–, hasta hace unos años afectada por el conflicto armado, por lo que ha sido poco explorada.
El hallazgo, que representa un logro para el estudio de la diversidad vegetal del país, se logró gracias al trabajo del profesor John Ocampo Pérez, del grupo de Investigación en Recursos Fitogenéticos Neotropicales (GIRFIN) de la UNAL, quien la estudió en el Herbario José Cuatrecasas Arumí de la UNAL Sede Palmira, y estableció que se trataba de una nueva especie.
El aporte también se debe a estudios anteriores adelantados por el profesor Jeison Rosero, de la Universidad Minuto de Dios, y su estudiante Edwin Arrigui, de la U. Surcolombiana, quienes encontraron la especie y contactaron al docente Ocampo por su experiencia en la familia Passifloraceae, por lo que juntos concluyeron que sí se trata de un nuevo hallazgo.
Luego de más de 2 años de exploración del profesor Rosero y su estudiante Arrigui sobre las dos microcuencas que cubren el Parque Natural Municipal El Pital: El Obispo y El Burro, esta nueva especie, singular por sus flores y su fruto, fue vista junto con otros 473 ejemplares de diferentes familias botánicas.
El proceso de identificación de P. pitalensis le implicó al profesor Ocampo una exhaustiva revisión de literatura científica, comparaciones con ejemplares de otros herbarios del país y mediciones detalladas de todos los órganos de la planta.
Además realizó un análisis meticuloso para establecer su relación con otras pasifloras conocidas y confirmar que sí se trataba de una especie única y no simplemente de una variación morfológica o genética de otra especie.
P. pitalensis es una hierba enredadera de flores blancas y moradas; comparte similitudes con la curuba(P. lehmannii), nativa de América del Sur, aunque el experto señala que “se distingue principalmente por algunas características físicas en su tallo, sus hojas con lóbulos más anchos, su estructura verde que sostiene a las flores, y además por sus pequeñas y delgadas hojas que decoran la flor”.
El fruto de la nueva especie tiene forma ovoide y el margen de la semilla es apuntado, su color es amarillento y su sabor exquisito y poco común, lo que la distingue como un producto con potencial medicinal y comercial. Debido a su distribución restringida y al reducido tamaño de su población, que no supera los 90 individuos, se considera en peligro de extinción.
Según las categorías y los criterios de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y el trabajo de investigación botánica que por décadas ha desarrollado el profesor Ocampo en el territorio nacional, más de 110 especies colombianas de Passiflora se consideran amenazadas en algún grado.
El género Passiflora está bien representado en Colombia con aproximadamente 182 especies, por lo que científicos la consideran como un buen indicador de biodiversidad debido a sus múltiples interacciones ecológicas con diferentes tipos de organismos, incluyendo sus polinizadores.
P. pitalensis fue registrada en la colección herbaria del país por los tres autores, con su respectivo número, lo que le permitirá al público y a la academia revisarla junto con otras especies botánicas.
El hallazgo no solo representa el descubrimiento de una nueva especie, sino también la apertura de un mundo de posibilidades bioeconómicas para las comunidades huilenses; de hecho, este departamento es líder nacional en el cultivo de pasifloras como maracuyá, gulupa, granadilla, curuba, badea y cholupa. Además, ofrece una oportunidad para la investigación de los recursos fitogenéticos nativos y la conservación de la flora colombiana.