Emulsión a base de eucalipto, limonaria y tomillo controlaría enfermedad del mango
En 16 de los 25 municipios cesarenses hay una importante producción de mango. Foto: Comunicaciones UNAL Sede de La Paz.
Por su rico sabor y alto valor nutricional, el mango es una fruta muy consumida. Foto: archivo Unimedios.
Valledupar se caracteriza por ser arborizada, en especial de “palos de mango”, como el emblemático árbol que está en la Plaza Alfonso López. Foto: Comunicaciones UNAL Sede de La Paz.
Para asegurar el éxito del proyecto se realizan varias pruebas en laboratorio. Foto: Comunicaciones UNAL Sede de La Paz.
Aquí aparecen algunos investigadores de la iniciativa. Foto: Comunicaciones UNAL Sede de La Paz.
Los estudiantes Kelys Dayana Núñez Ternera, Estefany Julieth Oliveros Caballero y Vanessa Carolina Martínez Guzmán, de Ingeniería Biológica y Biología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede de La Paz, trabajan en un producto que controle la acción del hongo Colletotrichum gloeosporioides, considerado de importancia económica en el Caribe colombiano, ya que ataca flores y frutos, incluso afecta frutos después de cosechados, fase en la cual puede causar pérdidas por encima del 50 % en los centros de acopio y mercadeo.
La idea es beneficiar a 50 productores de comunidades afrodescendientes, campesinas y víctimas de la violencia por desplazamiento de los municipios de El Copey y Curumaní, en Cesar, quienes en la actualidad sufren pérdidas económicas superiores al 40 % por culpa de la antracnosis.
“Se plantea la alternativa de emplear un bioinsumo basado en el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, que sea de bajo costo y fácil de elaborar, amigable con el medioambiente y que disminuya el uso de productos químicos que generan daños a largo plazo en los cultivos y en los ecosistemas”, afirma el químico Diego Camilo Durán García, profesor de la UNAL Sede de La Paz.
Para ello, los futuros profesionales están evaluando plantas con potencial antimicótico, es decir con capacidad para frenar la acción letal de este hongo, y ya le “echaron el ojo” al eucalipto, la limonaria, el tomillo y el azahar de la India.
La microbióloga industrial Yenys Ester Robles Cuello, docente adjunta de la UNAL Sede de La Paz, explica que el trabajo de sus pupilos se encuentra en la etapa inicial, que es la extracción del aceite y la identificación del patógeno.
“Estamos en la fase de aislamiento y luego viene la identificación, que se hace microbiológica y molecularmente; a la par estamos trabajando en la extracción de los aceites y en el proceso de emulsión o estabilidad de ese aceite. Por último, comprobaremos qué tan eficiente es el producto en el control del patógeno”, anota.
Por su parte, el profesor Durán indica que: “en el proyecto se plantea una alternativa de solución al problema del manejo poscosecha del cultivo del mango variedad Keitt, uno de los más apetecidos por los exportadores de Europa y Estados Unidos, junto con el mango de azúcar y el Tommy”.
Como resultado del trabajo colaborativo, los productores apropiarán tecnologías y conocimientos en buenas prácticas agrícolas y de manejo poscosecha del mango; en el manejo alternativo de enfermedades causadas por hongos en cultivos frutales; en la obtención de aceites esenciales, y en la elaboración de formulaciones de bioinsumos a partir de especies vegetales que crecen en sus mismas fincas.
En 16 de los 25 municipios del Cesar se cultiva mango, representados en 2.000 hectáreas. Existe en: Valledupar, La Jagua de Ibirico, La Paz, San Diego, Chimichagua, Pelaya, Chiriguaná, Codazzi, El Copey, Becerril, Tamalameque, San Martín, Pailitas, Curumaní, Aguachica y Río de Oro.
Según la Asociación Hortifrutícola de Colombia (Asohofrucol), Colombia cuenta con cerca de 35.000 hectáreas sembradas de mango cuyo rendimiento promedio es de 10 toneladas por hectárea, por lo que se estima una producción nacional de 350.000 toneladas anuales.
Esta fruta tiene un alto valor nutricional y se destaca por la versatilidad para preparar platos culinarios más elaborados y por su potente sabor.
Un mango entero, de unos 336 gramos, contiene 202 calorías, es libre de grasa, rico en vitaminas y minerales, y además contiene fibra y carbohidratos. Un mango aporta la mitad de la vitamina C diaria que una persona debe tomar, el 8 % de la vitamina B6 y el 8 % de la vitamina A.