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Ciencia y Tecnología

Elementos de protección radiológica de fabricación nacional, una alternativa al tóxico plomo

    En una mamografía, el protector tiroidal permite cubrir únicamente la tiroides sin interferir en la imagen, y en procedimientos odontológicos de diagnóstico, los protectores oculares facilitan una cobertura total del ojo atenuando la radiación dispersa; además posee correas ajustables para adaptarse a diferentes usuarios.

    El plomo es un excelente atenuador de la radiación ionizante, por eso se utiliza como escudo contra los rayos X y los rayos gamma empleados en las radiografías y en tratamientos de radioterapia con los que se destruyen células cancerosas y se reducen tumores.

    Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, cada año se realizan en el mundo más de 3.600 millones de pruebas diagnósticas radiológicas, 37 millones de pruebas de medicina nuclear y 7,5 millones de tratamientos con radioterapia.

    Sin embargo, el uso de plomo tiene efectos adversos en la salud, con impactos neurológicos, renales, en la sangre o hematológicos, entre otros; por eso la física Andrea Nathalia Vargas Castillo, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), señala que “diferentes entidades internacionales vienen recomendando realizar una transición de elementos plomados a materiales libres de plomo”.

    Desde 2017, ella y el profesor Ángel Miguel Ardila, del Departamento de Física de la UNAL, iniciaron la búsqueda de materiales alternativos que lograran características similares a las del plomo en el blindaje efectivo contra la radiación ionizante.

    Durante su tesis de grado en Física, ella escogió cuatro materiales para evaluar tanto sus características y potencia como información de las propiedades físicas, químicas y estructurales. Uno de estos, cuya cualidad es que es muy denso y tiene propiedades de atenuación naturales, resultó tener las mejores características atenuantes.

    “Por temas de confidencialidad, el nombre del material se mantiene en reserva, puesto que lo que se quiere es que en un futuro cercano los elementos de protección se puedan comercializar en el país”, explica la física Vargas.

    En su trabajo de la Maestría en Física Médica de la UNAL, se dio a la tarea de desarrollar los prototipos y probar su eficacia en laboratorio y en un ambiente real con pacientes. Entre las ventajas se encuentran que no son tóxicos, su elaboración es de bajo costo, no interfieren con la imagen que se va a capturar, no son pesados, se ajustan a la contextura de los pacientes y son reutilizables.

    La investigadora, quien en la actualidad realiza una pasantía en el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Viena (Austria), señala que “el país cuenta con un prototipo de fabricación nacional, libre de plomo, de disponibilidad inmediata, por lo que ya no tendría que importar estos materiales”.

    Indica que los prototipos ya existen y se demostró que son eficaces, pero todavía se necesitan más estudios, acordes con las regulaciones nacionales.

    Beca de la OIEA

    A finales de 2021, la Física Vargas fue seleccionada como ganadora de la beca Marie Skłodowska-Curie otorgada por el OIEA, para desarrollar parte de su maestría en uno de los tópicos en ciencia y tecnología nucleares, seguridad tecnológica y seguridad física nucleares o no proliferación.

    El organismo entregó 100 becas a postulantes mujeres de todo el mundo, en el marco de una nueva iniciativa para ayudar a cerrar la brecha de género en la ciencia y tecnología nucleares.

    “Estas becas motivan a las mujeres interesadas en ciencia a realizar estos estudios, algo muy importante también para nuestro país, y para quienes empiezan a formarse en este campo”, afirma la investigadora desde Viena.