El morrocoy sigue en peligro crítico

De acuerdo con el investigador, se trata de la única tortuga del país en peligro crítico por la caza excesiva del hombre, pérdida de hábitat, agricultura, cría en cautividad y exportación como mascota o manjar, especialmente hacia el resto de América del Sur. 

Carvajal, junto con las investigadoras Gladys Cárdenas y Olga Victoria Castaño, del Grupo de Biodiversidad y Conservación del ICN, levantó información de las especies de reptiles de la región Caribe a partir de registros, catálogos, colecciones y especialmente de las exploraciones de campo durante los últimos ocho años. 

Esta investigación les ha permitido tener datos de 190 especies de reptiles repartidos en 94 géneros, 32 familias y 3 órdenes. 

"En la Sierra Nevada de Santa Marta se tienen registros de 88 especies, 62 géneros y 20 familias, y en la Serranía del Perijá 65 especies, 50 géneros y 19 familias", aseguró el experto aclarando que en el Caribe colombiano hacen presencia las tres especies endémicas de tortugas (en grado de amenaza según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, UICN) con que cuenta Colombia y hasta ahora la única subespecie endémica.

Esta última es la Trachemys scripta callirostris, que se distribuye en la cuenca del río Magdalena y a lo largo de la costa Atlántica, según Olga Victoria Castaño Mora.

Entre las especies endémicas (que solo viven en Colombia) está la tortuga icotea, que es asfixiada en algunos municipios de Atlántico, Bolívar y Magdalena para comercializar su carne.

"Los valores de la riqueza de reptiles en el Caribe representan un alto porcentaje en relación con los del país (36% se encuentran en esta zona) y posicionan a la región como la segunda en cantidad, superando al Chocó biogeográfico", puntualizó Carvajal. 

Estos resultados fueron presentados en el Simposio sobre Biodiversidad del Caribe Colombiano, organizado por el Grupo de Biodiversidad y Conservación del Instituto de Ciencias Naturales de la UN y realizado en Valledupar (Cesar).