Así lo afirmó el profesor Fabio Rivas, experto en salud pública de la UN, quien explicó que las costas Pacífico y Atlántico son las más propicias para la propagación del cólera, que es una infección intestinal que puede causar, incluso, la muerte. Por otra parte, las zonas inundables pueden convertirse en foco de dengue, malaria y fiebre amarilla, pues las acumulaciones de agua ayudan a la multiplicación de los vectores.
"Con o sin fenómeno de El Niño, los sitios donde hay racionamiento de agua son propicios para el desarrollo de enfermedades como el dengue, debido a que el mosquito deposita sus huevos en las aguas que la gente almacena en sus casas", afirmó el docente Rivas.
Cali, Villavicencio, Cúcuta y Bucaramanga son las ciudades más propensas para que ataque el dengue, que se da en sitios por debajo de los 2 mil metros sobre el nivel del mar.
Consecuencias del clima
Por otra parte, las sequías resultan favorables para que escaseen los alimentos y se den más casos de desnutrición. "Como suele haber déficit alimenticio por el estado del clima, las poblaciones más vulnerables comienzan a verse afectadas", afirmó el experto de la UN.
Los cambios drásticos de temperatura, como días muy calurosos y noches muy frías, también pueden producir infección respiratoria aguda, tanto en niños como en adultos.
En este contexto, el profesor Rivas recomienda hacer un monitoreo permanente de la situación de salubridad en el país, para evitar epidemias y muertes.
Sedes