La modernización de la técnica constructiva, que tiene como base la guadua y la tierra pisada (bareque primitivo), elaborada por artesanos conocidos tapiadores, registra hoy una evolución por la inyección tecnológica revestida de otros materiales más duraderos como el cemento.
Según, el autor del libro Tecnoculturas de las edificaciones bajas de Manizales, José Fernando Muñoz, docente del programa de Arquitectura de la U.N. Sede Manizales, en el caso concreto del bahareque, hubo una evolución que pasó de constructores técnicos por tradición, que levantaron las primeras edificaciones bajo este estilo, a otros que ayudados por la tecnología de la ingeniería retomaron el proceso, las cuales fueron rediseñadas.
Por su importancia, dadas sus características sismorresistentes, el uso de materiales de la región y componente social, se creó el Decreto 052 del 2012 del bahareque encementado contemporáneo, que otorga el aval de continuar con esta modalidad de construcción y se mantiene vigente.
No obstante, en temas de involución, la publicación describe cómo fue el proceso de intervención en la recuperación del centro histórico, donde algunos propietarios de los inmuebles reemplazaron materiales originales por ladrillo para reconstruir fachadas, cocinas o baños. Esto ha afectado considerablemente la estructura desde su originalidad y por tanto cae en la involución.
Asimismo, en sus páginas se registra la arquitectura patrimonial de vara en tierra, utilizada por los primeros colonos que desafiaron la altura y los caminos agrestes y montañosos para asentarse en la ciudad. Se pasó por el bahareque fundacional o primitivo, hasta llegar a los estilos tembloreros, el bahareque patrimonial y el material que incluye cemento, hierro y metal.
"Este libro es un referente, porque no hay uno similar que presente tan detalladamente la historia de la ciudad desde su arquitectura y cultura. Es el producto de las enseñanzas de los profesores Giraldo, Esguerra y Robledo, a quienes les aprendí mucho, además de trabajos estudiantiles recopilados", indicó el profesor Muñoz.
El documento surgió de una investigación que comenzó en el 2007 con el grupo de docentes y estudiantes de Patrimonio. La historia de la ciudad, desde la época prehispánica hasta la fecha, es el mayor insumo plasmado en un libro, recientemente editado.
"Todos esos pormenores culturales e históricos, que datan desde 1600 hasta el 2015, dejan ver cómo era la ciudad y el comportamiento de sus habitantes con respecto a la construcción", anotó el docente líder de la investigación, quien logró recopilar la información en un documento, disponible en las bibliotecas de los tres campus universitarios.
La investigación también incorpora otros sectores de la ciudad de origen tradicional como Palermo, La Estrella, Belén, La Carola, entre otros, donde convergen varios estilos arquitectónicos en los que se aprecia la piedra, el cemento, el hierro y la madera.
El libro, que hizo parte de la convocatoria nacional a través del Sistema Hermes de la Universidad Nacional, tuvo como antecedente otro texto del mismo autor, Sistemas Constructivos- Arquitecturas de baja altura en Manizales, editado en 2012.