El 97 % de los casos de cáncer orofaríngeo se relacionarían con VPH
Según investigaciones recientes, alrededor del 70 % de los casos de cáncer de la orofaringe en el mundo se relacionan con infecciones por VPH. En Colombia este tipo de cáncer representa un importante desafío para la salud pública, ya que la incidencia de infecciones por VPH sigue siendo alta y hasta hace poco la cobertura de vacunación había sido limitada. En 2020 se diagnosticaron 530 casos y 193 muertes asociadas con esta enfermedad.
El objetivo principal del estudio fue determinar la prevalencia de la infección por VPH en estos pacientes y analizar los factores de riesgo asociados, para lo cual se evaluaron 184 pacientes diagnosticados con cáncer orofaríngeo en 3 países suramericanos; de estos, 39 eran colombianos residentes en Bogotá, 137 brasileños y 1 argentino.
La investigación estuvo liderada por la odontóloga Andrea Estefanía Ramos, magíster en Ciencias con énfasis en Microbiología de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), y dirigida por la doctora Paula Baldión Elorza, odontóloga, especialista en Rehabilitación Oral y doctora en Ingeniería - Ciencia y Tecnología de Materiales de la UNAL, en colaboración con el consorcio internacional Headspace.
El estudio determinó que el 97 % de los pacientes colombianos presentaban VPH positivo, una cifra más alta que en Brasil (72 %) y Argentina (83 %). El porcentaje de Colombia es significativamente superior a las cifras reportadas antes, que oscilaban entre el 13 y 21 %.
Para el estudio se empleó una técnica avanzada de PCR multiplex, la cual permitió no solo confirmar la presencia del VPH, sino también identificar los genotipos específicos del virus. Esta tecnología, utilizada antes en estudios de cáncer de cuello uterino, se está adaptando para el análisis del cáncer de la orofaringe, y ofrece datos más detallados y precisos sobre las infecciones virales.
En el caso colombiano se identificó un perfil común en los pacientes afectados: eran consumidores de tabaco y alcohol, y habían iniciado prácticas sexuales orales sin protección a edades tempranas. “Los factores de riesgo –como el número elevado de parejas sexuales, el inicio temprano de prácticas sexuales y el consumo combinado de tabaco y alcohol– agravan considerablemente la exposición al VPH y su persistencia en la cavidad orofaríngea”, explica la investigadora.
El cáncer de la orofaringe se clasifica en dos grupos: VPH positivo y VPH negativo. Los primeros son causados por infecciones persistentes con genotipos de alto riesgo del virus, mientras que los segundos se asocian predominantemente con el consumo de alcohol y tabaco. Estas dos categorías presentan diferencias significativas en su pronóstico y tratamiento.
“Los pacientes con cáncer VPH positivo tienen mejores tasas de supervivencia a largo plazo y opciones de tratamiento más dirigidas, como terapias antivirales específicas. Por el contrario, los casos asociados con tabaco y alcohol presentan peores resultados debido a que las terapias son menos efectivas y están más generalizadas”, comentó la investigadora.
En cuanto a la prevención del cáncer orofaríngeo, se destaca la necesidad de promover prácticas sexuales seguras, como usar medios de barrera durante el sexo oral y reducir el número de parejas sexuales. Otras estrategias clave son mantener una dieta saludable, evitar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, y fomentar la higiene bucal.
En el Reino Unido la vacunación contra el VPH para niños se implementó desde hace más de una década, comenzando alrededor de los 8 años. Este enfoque proactivo ha permitido reducir significativamente la incidencia de infecciones por VPH y los cánceres asociados en la población general. Además, la vacunación en edades tempranas asegura una mayor eficacia, ya que los niños se inmunizan antes de estar expuestos al virus.
En contraste, en Colombia la vacunación contra el VPH para niños inició en 2023. Esta demora ha dejado a generaciones previas expuestas al virus sin la protección adecuada, lo que contribuye a la prevalencia de infecciones y sus consecuencias a largo plazo, como el cáncer orofaríngeo. Es importante destacar que los hombres son transmisores clave del VPH, ya que pueden portar y transmitir el virus incluso sin presentar síntomas, lo que subraya la importancia de incluir a los niños varones en los programas de vacunación.
Aunque en países del Norte Global existen estudios extensos sobre la relación entre el VPH y el cáncer de la orofaringe, la investigación en Sudamérica es limitada. Este estudio demuestra que las características sociales y culturales de cada región influyen significativamente en la prevalencia del VPH y en los factores de riesgo asociados. Por ejemplo, la alta prevalencia en Colombia se relacionaría con prácticas culturales específicas y con una mayor desigualdad en el acceso a servicios de salud.
La investigación resalta la necesidad tanto de implementar estrategias de prevención y detección temprana como de ampliar los estudios en países sudamericanos. “Es fundamental seguir investigando para comprender mejor cómo se comporta el VPH en nuestra región y desarrollar políticas públicas que aborden este problema”, concluyó la magíster Ramos.
Aunque el cáncer orofaríngeo asociado con el VPH es un problema en aumento, con medidas adecuadas de prevención y un enfoque integral en la investigación regional se pueden mejorar los resultados para los pacientes en Colombia y el resto de Sudamérica.