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Si bien los pacientes de muchas partes del mundo se quejan de la falta de preparación de algunos enfermeros o médicos a la hora de atenderlos, el doctor José Luis Medina, profesor titular de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Barcelona (España), considera que esto radica en que el enfermo considera que sus necesidades son prioritarias. Sin embargo también advierte que en algunos casos la queja puede estar bien fundamentada, por falta de práctica del personal de la salud en varias áreas.
"Desde hace 40 años la educación superior en general "y la enfermería en particular" aplica modalidades de enseñanza unidireccionales centradas en el contenido de las disciplinas, mientras que el papel del estudiante es totalmente pasivo; lo único que se le pide es repetir conceptos y nociones, replicar lo más notorio para después plasmarlo en un examen", manifestó el doctor Medina.
Según el profesor barcelonés, se demostró que después de obtener la calificación deseada, en cerca de 10 días los estudiantes olvidan casi el 90 % de lo aprendido: "en las profesiones de intervención, como la enfermería, en los procesos de transferencia a la práctica se ve que la formación recibida en el aula no les ayuda para utilizar en la práctica los conceptos aprendidos", agregó.
Conciencia de aprendizaje
En este contexto, para los dos problemas de aprendizaje detectados "el olvido de contenidos y mala formación en la praxis" se buscó un enfoque de la práctica reflexiva que tiene como objetivo ayudar al estudiante o al profesional a tomar conciencia de lo que está aprendiendo.
Esto implica unas formas de enseñanza bidireccionales en las cuales el profesor no es un transmisor de conocimiento sino un colaborador que contribuye al análisis de respuestas para que los estudiantes construyan una visión y un trabajo autocritico sobre sus capacidades, conocimientos, metodologías y prácticas.
"Con estas metodologías participativas se empieza a desarrollar la competencia cognitiva, que es la capacidad de autorregularse y ser consciente de lo que se está aprendiendo, pero que en muchos está anestesiada", sostuvo el académico español.
La nueva metodología le ayudará al personal profesional de enfermería a afrontar hechos complejos cuando tienen un paciente enfermo del corazón, psiquiátrico o de cualquier tipo de dolencia, porque "allí tienen al frente, e integradas, todas las asignaturas que cursó por separado, como anatomía, biología o bioquímica, y es cuando su pensamiento crítico entra en acción para aliviar las enfermedades", agregó el experto en pedagogía.
Mejores condiciones laborales
En el ámbito de las ciencias de la salud se está haciendo énfasis en la salud preventiva y educativa de la comunidad, y no tanto en la curativa, manifestó el profesor José Medina.
Con esta metodología también se busca realizar procesos de autocuidado para que las personas no se enfermen con tanta frecuencia, lo que ayudará a evitar la tercerización laboral, pues ya no habría necesidad de contratar tantos enfermeros para aplicaciones que no son requeridas, y sus jornadas no serían tan largas, lo que mejoraría sus condiciones laborales y generaría empleo para todos, cada uno en la disciplina de su fortaleza.
Estas disertaciones se presentaron en el XXI Seminario de Cuidado, cuyo objetivo es fomentar experiencias nacionales e internacionales en las áreas de investigación, educación, condiciones laborales y práctica, orientadas a asumir los retos de la enfermería del siglo XXI.