Así lo planteó el docente de la Universidad de Brasilia (Brasil) Jorge Madeira Nogueira, quien explicó que los países andinos (Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Venezuela) son ricos en biodiversidad y, por ende, deben generar espacios de reflexión sobre la importancia de su valorización en términos económicos, partiendo de interrogantes como: ¿Alguien paga por la conservación de la biodiversidad del mundo? ¿Cuál es su valor monetario?
"Pienso que esta será conservada si los responsables de la preservación reciben pago por sus acciones de protección de los recursos naturales para las generaciones presentes y futuras", afirmó Madeira.
Actualmente, diferentes países disponen de herramientas económicas para fomentar la conservación del medioambiente, como Tributos ambientales, Subsidios ambientales, Licencias negociables y Sistema de depósito reembolso.
De acuerdo con Madeira Nogueira, es necesario generar conciencia de los impactos que el hombre tiene sobre la naturaleza, ya que esta es utilizada sin calcular cuánto cuesta dicha degradación para la sociedad.
Precisó que la academia juega un papel fundamental para lograr armonización entre los instrumentos económicos para la conservación y la sostenibilidad del medioambiente.
"Tenemos muchas preguntas y necesitamos respuestas que solamente la academia puede ofrecer", concluyó.
Susan Butron, economista boliviana, destacó la pertinencia de generar discusiones sobre el tema porque "nos permite conocer los instrumentos y aplicarlos en investigación, a la vez que brindan la posibilidad de trabajar con las comunidades locales unificando aspectos como la economía ambiental y el componente social".
Análisis económico de las políticas de conservación, Economía de los recursos naturales, Mercados de carbono, Estrategia de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD), entre otros asuntos, se abordan en el curso Herramientas Económicas para la Conservación en los Andes Tropicales, que se realiza hasta el miércoles 14 de abril en el Parque Ecológico Piedras Blancas del corregimiento de Santa Elena en Medellín.
La iniciativa, que busca analizar de forma integral los aspectos económicos y ambientales de conservación en proyectos de desarrollo, es liderada por el Conservation Strategy Fund (CSF), con el apoyo de la Alianza Andes Tropicales (ATT) y la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín.