Drenajes sostenibles evitarían inundaciones en barrio de Cali
La ciudadela CaliDA se proyecta como un modelo de barrio sostenible en Cali. Foto: Alcaldía de Cali.
En Cali una de las causas de las inundaciones es el mal uso de los sistemas de alcantarillado. Foto: Rodrigo Zamorano.
La simulación mostró que los sistemas SUDS son efectivos para disminuir las inundaciones. Foto: Adriana Caicedo.
Topografía montañosa contigua a Cali en el oeste. Foto: Adriana Caicedo.
Modelos de sistemas de drenaje sostenible. Foto: Adriana Caicedo.
Para esta ciudadela, que contempla la construcción de unos 7.000 apartamentos y está a la espera de la autorización del Departamento Nacional para la Prosperidad, se analizó un escenario con estos dos elementos y otro con el sistema de alcantarillado normal, por medio del software SWMM.
En el análisis, realizado sobre una lluvia de cuatro horas con un pico a los 45 minutos, se evidenció que mientras con un alcantarillado convencional el agua entró rápidamente, hubo una subida súbita y por ende se provocó la inundación, con los SUDS se retrasó el pico y la entrada del agua fue más controlada.
Por su topografía plana, Cali sufre inundaciones en distintas temporadas del año, por causas como el mal uso de los sistemas de drenaje, pues las personas arrojan basuras o residuos en los afluentes naturales canalizados; también está la deforestación, que termina arrastrando sólidos y sedimentos de la parte alta como la loma del oeste.
Además están los caudales que aumentan cada vez más en los picos de lluvias por causa de la urbanización creciente, y no se cumple el ciclo natural del agua. Antes una parte se absorbía, con el suelo saturado se iba por escorrentía o hacia las plantas, pero debido a la existencia de techos, andenes y vías, entre otros, se provocan las inundaciones.
“Es necesario recuperar la hidrología natural de una zona del Valle, muy diferente de sitios en donde la topografía tiene más pendientes y el flujo hidráulico es diferente”, explica la ingeniera sanitaria Adriana Caicedo Padilla, magíster en Ingeniería - Recursos Hidráulicos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) Sede Manizales.
“Me enfoqué en este sector porque, además, naturalmente se inunda, por lo cual tiene suelos ricos y altamente cultivables y productivos, cuyos sedimentos también son arrastrados por las aguas”, detalla.
“Fue así como surgió la idea de proponer la urbanización leyendo y cumpliendo con la dinámica hidrológica” y se propuso la idea de aplicar métodos distintos de drenaje en el proyecto habitacional Ciudadela CaliDA.
La investigadora propuso dos estrategias que quedaron listas para la implementación. La primera son los SUDS, que son de reconocimiento internacional y que se vienen estableciendo en Bogotá. Sin embargo, en Cali no se contaba con suficiente información, por lo que fue necesario recurrir a los pocos datos básicos disponibles, al estudio de suelos y a plantear un sistema de alcantarillado.
“Mientras que Manizales tiene 13 estaciones y es una ciudad pequeña, Cali cuenta apenas con 6 y no tiene muchos estudios para hacer análisis hidrológico, y hay otras estaciones pluviográficas muy nuevas, pocas para una ciudad tan grande”, explicó la magíster Caicedo.
En el escenario sin SUDS, en un pico máximo de lluvia, la red se inundaba, mientras que con los sistemas de techos verdes y pavimentos porosos se llegaba a un pico, pero era más lento y se rebajaba el nivel de agua lluvia, pues al tener suelos permeables y techos verdes, esta no va de una vez a la alcantarilla y se evita su saturación.
Un techo verde o cubierta vegetal consiste en reemplazar tejas de concreto o material impermeable por jardines que contienen un sustrato. Estos cuentan con una cubierta impermeabilizada y deben ser plantas resistentes y que hayan nacido a la intemperie, dado que Cali cuenta en el año con dos temporadas de lluvias y otra de sequía y la idea es que soporten cualquier clima.
El pavimento o concreto poroso, o adoquines modulares en concreto prefabricado fueron la otra estrategia aplicada. La ingeniera sostiene que la idea es que no sean compactos y que haya espacios o vacíos entre los módulos o adoquines; en Colombia ya algunas empresas los desarrollan. La desventaja es que con el tiempo se tapan los huecos con polvo o el aceite de vehículos.
La investigadora detectó además que en Cali la legislación no es fuerte para construir y hacer frente a las inundaciones, pues advierte que se utilizan tanques de tormenta o aliviaderos que son costosos, mientras que un jardín bien tenido le da valor a una zona, en especial con la onda verde que se vive en la actualidad.