Doctorado en Ciencias Agrarias, primero de la UNAL que se impartirá fuera del país

Esta idea, que se empezó a gestar hace una década con el objetivo de expandir el conocimiento y brindar oportunidades de educación superior de calidad en el ámbito nacional e internacional, seguirá una estructura similar a la que se ofrece en Colombia, es decir, manteniendo los mismos estándares de calidad, tiempos, costos y proceso de admisión. Lo único que cambia es que los estudiantes hacen la conversión a dólares y pagan el mismo valor de la matrícula.

El Doctorado, creado hace más de 23 años, se impartirá en formato mixto para darles a los docentes la posibilidad de combinar clases virtuales y sesiones presenciales intensivas que se realizarán durante 15 días del semestre en Catacamas, ciudad ubicada en el departamento de Olancho, el más grande del país, en pleno corazón de Honduras.

La ciudad está rodeada de exuberante vegetación y se encuentra a unos 210 km de la capital, Tegucigalpa. Su ubicación central la convierte en un punto estratégico para el comercio y la agricultura de la nación.

La UNAG es una universidad pública con un modelo muy interesante, ya que dentro del campus viven cerca de 5.000 estudiantes, en donde llevan a cabo todas sus actividades cotidianas.

Para el profesor Juan Carlos Rincón Flórez, coordinador de Posgrados de la UNAL Sede Palmira, “este primer ejercicio será el punto de partida para que en un futuro la UNAG amplíe su oferta académica con programas de formación posgradual en ciencias agrarias”.

Aunque se trata del primer doctorado de la UNAL que se realizará fuera del país, por su relevancia y experiencia en este campo del conocimiento, no es el primer ejercicio internacional, ya que hace 2 años profesores ecuatorianos llegaron a formarse presencialmente en la Sede.

El profesor Mario Augusto García Dávila, decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la UNAL Sede Palmira, quien dictará la asignatura “Métodos estadísticos para la investigación agrícola”, destaca la oportunidad que tendrán tanto los docentes hondureños –con la formación y cualificación de sus conocimientos– como la UNAG, al mejorar su planta docente.

El directivo también resalta el impacto directo para Honduras con los proyectos de investigación que se desarrollarán en los trabajos doctorales, ya que contribuirán significativamente “a abordar y resolver problemas específicos del sector agrario en esa nación”.

Por su parte el profesor Juan Carlos Menjívar Flores, quien estará a cargo del Seminario I, indica que “el programa incluye los componentes virtuales y la capacitación en el Sistema Nacional de Bibliotecas de Colombia”.

“Aunque ambas naciones comparten problemas similares en cuanto a la tenencia de la tierra y las prácticas agrícolas, el principal desafío para los hondureños no es la disponibilidad de tierras sino la falta de capacitación y apoyo técnico en la comercialización de productos agrícolas”.

Además adelanta que “los temas que trabajarán los estudiantes del Doctorado incluyen investigaciones sobre la fisiología del cacao, el mejoramiento genético animal y la biotecnología, estudios con los que los futuros doctores esperan contribuir e impactar positivamente en su país”.

El profesor Rincón señala que “buscamos que en el corto plazo el Doctorado también se expanda a otros países y regiones. Existe interés tanto en Guatemala como en Panamá, en donde ya se han iniciado conversaciones para establecer programas académicos similares”.

Así mismo, a partir del próximo semestre las directivas del Doctorado en Ciencias Agrarias esperan poner en marcha una colaboración con el Instituto Universitario de la Paz, en Santander.