Docentes y estudiantes rurales transitan hacia una educación mediada por las TIC

La firma del Acuerdo Final de Paz en 2016 abrió caminos para adelantar gestiones humanitarias en los territorios donde la guerra se expandió con más fuerza (170 municipios en todo el país); dichas acciones se denominaron como Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), respaldadas con recursos del Banco Mundial y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (Mintic).

En correspondencia, surgió el Programa Colombia Científica: Reconstrucción del Tejido Social en zonas de posconflicto. Así, se priorizaron ciertas instituciones educativas de Samaná y Marulanda (Caldas), Quibdó y Unión Panamericana (Chocó), Chalán y Ovejas (Sucre), para que funcionarios públicos adscritos al programa los ayudaran a ser competitivos en los sectores clave de la economía regional.

La UNAL Sede Manizales se articuló a esta gestión gracias al liderazgo del profesor Germán Albeiro Castaño Duque, quien formuló el proyecto “Fortalecimiento docente desde la alfabetización mediática informacional y la CTel, como estrategia didáctico-pedagógica y soporte para la recuperación de la confianza del tejido social afectado por el conflicto”.

El trabajo de campo puesto en marcha en 2019 dejó como aporte dotaciones tecnológicas para apoyar las limitaciones de 47 escuelas.

Antes de la pandemia, la receptividad de los docentes y niños frente a la tecnología era casi nula, considerada como innecesaria. Cuando el aislamiento total partió en dos la estructura clásica de la comunicación unidireccional en el aula, este proyecto se potencializó, porque respondía a una necesidad inmediata.

Alejandro Peláez Arango, coordinador del proyecto y líder de los laboratorios Internet of Things (internet de las cosas) de la UNAL Sede Manizales, afirma que “después de la pandemia se han notado avances en gran parte de la comunidad académica, donde ayudamos al proceso de adaptabilidad a las circunstancias y la tecnología jugaba un rol diferencial”.

En su opinión, “es indispensable fortalecer la destreza con las tecnologías informáticas, que, utilizadas estratégicamente, pueden ser una herramienta dinámica e innovadora en las aulas educativas”.

Así, se unificaron esfuerzos entre investigadores tanto de la UNAL como de las universidades de Caldas, Autónoma de Manizales, Tecnológica del Chocó, de Sucre, Autónoma de México, de Granada (España), y de Estrasburgo (Francia).

Este trabajo colaborativo responde al llamado universal propuesto desde la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el cual establece lineamientos para que los Estados miembros promuevan gestión interdisciplinar, interinstitucional e intersectorial. Todo esto, en aras de construir políticas públicas incluyentes, especialmente dirigidas hacia poblaciones vulnerables.

Según el coordinador Peláez, estudiante del Doctorado en Administración de la UNAL, “en los territorios hay potencial, pero falta capacitación. Además, los docentes en edad avanzada son renuentes al cambio. Esa fue la apuesta del proyecto: agotar todos los medios para tener un mejor ejercicio pedagógico que se adapte a las realidades de la Cuarta Revolución Industrial”.

De esta manera, el proyecto “Fortalecimiento docente desde la alfabetización mediática informacional y la CTel, como estrategia didáctico-pedagógica y soporte para la recuperación de la confianza del tejido social afectado por el conflicto” logró resignificar en cierta medida el paradigma que desvirtúa las tecnologías como un recurso que solo llega a las capitales y los países desarrollados.