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Este es el interés de Alexis Aguilera Arango, quien con su trabajo de maestría de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia Sede Palmira, buscó establecer las condiciones para la producción en criaderos del ratón de campo, conocido científicamente como Proechimys semispinosus o rata semiespinosa, que habita desde Centroamérica hasta la Costa Pacífica de Colombia y Ecuador.
El objetivo, menciona Aguilera Arango, es darle un manejo adecuado puesto que su caza indiscriminada ha generado disminución de su población y de su tamaño: "antes la gente lo podía cazar casi en todas partes, pero ahora deben irse hasta zonas muy apartadas para capturarlo", amplía.
Para el desarrollo de su experimento, el joven investigador se desplazó hasta el puerto fluvial de Merizalde, en el Pacífico, localizado a 80 kilómetros (k) de Buenaventura, donde habitan alrededor de 3.500 personas. Allí, tras diez salidas al campo y utilizando trampas con cuerdas, capturó 20 roedores que puso en jaulas de cuatro metros (m) por 50 centímetros (cm), y ubicó en un espacio cedido por la Institución Educativa Técnico Agropecuaria Patricio Olarte Angulo.
Luego, los dividió en cinco grupos de cuatro individuos caracterizados por un macho y tres hembras que fueron los encargados de producir las primeras 23 crías en 12 partos, tras cuatro meses de permanencia en el criadero.
Los animales fueron alimentados con sobras de cocina (cáscaras de plátano, papa, arroz, ensalada, frutos de temporada (arazá, coco, chirimoya, etc.), su dieta no contempló concentrado en ningún momento. Durante el tiempo que tomó el experimento, las crías mostraron una importante ganancia de peso, que en promedio fue de 1,7 a 2,7 gramos (g) al día.
Los pesos finales de las ratas semiespinosas variaron entre 210 y 230 g al terminar el seguimiento, que tardó otros cuatro meses. "Aunque un animal de estos puede alcanzar hasta los 570 g, se considera que para ser el primer estudio realizado al respecto y en condiciones de criadero, el volumen alcanzado es satisfactorio", destacó el experto Aguilera Arango.
Roedor solitario
La rata semiespinosa es una de las fuentes de proteína de las comunidades afro e indígenas alejadas de las grandes urbes, como la del Bajo Naya (entre los departamentos del Valle y Cauca), que colectan y se alimentan del roedor, además, suelen hacerlo a través de una preparación casi ritual: primero lo ahúman y luego lo agregan como presa al sancocho.
Este ratón de campo es de color marrón o rojizo cobre, es un animal solitario que puede alcanzar unos 25 cm de longitud y evita las lunas llenas y las lluvias, por eso es presa fácil bajo la luz del satélite natural a la vista de sus depredadores; y bajo los charcos le sería complejo moverse con facilidad entre los manglares, por eso prefiere ocultarse en troncos y hojarascas.
La investigación de Alexis Aguilera Arango fue financiada por la U.N. Sede Palmira y la Fundación Alejandro Ángel Escobar, a través de la beca Colombia Biodiversa, en la actualidad cursa la fase final de una convocatoria de la Fundación Confiar de Medellín que otorgar incentivos a los mejores trabajos relacionados con temas de conservación.