"El proyecto busca evaluar cómo responde fisiológicamente, a nivel productivo, la cachama blanca, especie nativa de nuestras aguas colombianas, evaluando dos protocolos de restricción alimenticia, dentro de la fase final de un cultivo de engorde, para producir animales listos para el consumo", contó Riaño.
A nivel fisiológico se han visto buenos resultados y en lo productivo hay resultados positivos. "La idea es modificar para bien la parte final de engorde de la cachama e incluir en el protocolo de alimentación restricciones de tipo cualitativo y cuantitativo para optimizarla. También, para ver qué estrategias tiene para responder a ello", dijo la estudiante.
El trabajo se ha llevado a cabo en la Estación Piscícola La Terraza, ubicada en Villavicencio. Las pruebas se hicieron en estanques diferentes, con muestreos mensuales.
Teniendo en cuenta que las condiciones de las aguas, por la temperatura, pueden llevar a cambios en la alimentación del pez, el motivo de la investigación era saber si ello afectaba de manera positiva o negativa. También, así se obtendría la clave para saber cuál alimentación es más conveniente para la cachama en su fase final.
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