Hemoparásitos aviares en la laguna del Otún y sus posibles vectores es el nombre técnico del proyecto que buscaba hacer un inventario y recopilar la información de los parásitos que se alimentan de sangre y perjudican a las aves en esta zona ubicada en el Parque Natural Los Nevados.
Para ello se tomó como metodología la medición de aves, insectos y parásitos para determinar las implicaciones en cada uno, por la presencia y propagación de enfermedades.
"El trabajo comenzó hace más o menos diez años, inicialmente en sitios bajos como Villavicencio y La Macarena. Lo que queríamos con esta fase era confrontar resultados con el mismo trabajo pero en altura, por ello se escogieron lugares como Chingaza y la laguna del Otún para continuarlo", explicó Gutiérrez, integrante del grupo de investigación Relación Parásito Hospedero.
Con base en los hallazgos, se determinó que en Chingaza se encontraba un nuevo vector, es decir, un nuevo individuo portador de la enfermedad (parásito), que no se enferma pero que puede transmitirla al momento de picar a otro.
"Lo que estamos estudiando son insectos hematófagos y encontramos un nuevo vector llamado Leucocytozoon, del cual se tenía conocimiento en México pero no acá en Colombia. Lo hallamos tanto en individuos migratorios como residentes, es uno de los logros más grandes", aseguró el estudiante.
El análisis en la laguna del Otún también permitió hacer una clasificación de 381 individuos de aves, correspondientes a 18 especies y a 12 familias, y determinar otros parásitos como el Plasmodium, que al reproducirse en los humanos puede generar malaria o paludismo.
La socialización de los resultados del proyecto tuvo lugar en el marco de una charla del grupo de investigación en Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la Sede Manizales.