Destacada participación de la UNAL en concurso mundial de diseño basado en la naturaleza
El proyecto “Life in-Between” está inspirado en el jacinto de agua y pensado para la coexistencia entre personas, actividades y especies locales en La Mojana (Colombia)
“Cargo Shelters Expanded (Carshex)” es una carretilla expandible, inspirada en el escarabajo rinoceronte y el pez lábrido, pensada para recicladores.
“Wild-Co” es una torre vigía que se inspira en aspectos de la columna vertebral humana y las orejas de losmurciélagos.
Facultad de Artes de la UNAL. Foto: Jeimi Villamizar, Unimedios.
La iniciativa pretende unir los concursos de arquitectura y la formación. La propuesta combinó las competiciones tradicionales con cursos gratuitos impartidos por expertos en la materia, proporcionando a los participantes un aprendizaje integral de las temáticas de los concursos.
En su primera competición + curso, NEA, en colaboración con la Fundación Antonio Gaudí, invitó a los participantes a explorar el potencial de la inteligencia artificial (IA) y la biomimética (diseño basado en la naturaleza) en la arquitectura, una combinación vanguardista con proyección para redefinir el diseño arquitectónico. Participaron 200 equipos de todo el mundo.
Bajo el liderazgo del profesor Andrés Ibáñez Gutiérrez, director de la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la UNAL, en el certamen participaron seis grupos inscritos en la clase de Énfasis en Investigación y Proyecto Tecnológico II, de los cuales tres obtuvieron reconocimientos, así:
La estructura diseñada aprovecha la flotabilidad de la planta para generar cuerpos de agua limpios y habitables, reservas acuíferas para temporadas de sequías y ecosistemas que acogen a la fauna local.
La propuesta se distinguió por abordar de manera integral los desafíos del ecosistema y la comunidad, lo que le valió la mención honorífica especial y un premio de 500 euros (alrededor de 2 millones de pesos).
La experiencia amplió la visión de los participantes no solo sobre la arquitectura y sus posibilidades en la era de las nuevas tecnologías, sino también sobre los problemas de la sociedad.
Los estudiantes se inspiraron en la biodiversidad colombiana, demostrando que la biomimesis puede ser una poderosa herramienta para abordar desafíos sociales desde la arquitectura.
La calidad y originalidad de sus propuestas no solo merecieron el reconocimiento internacional, sino que también resaltan la excelencia académica de la UNAL.
Según el profesor Ibáñez, “buscamos acercar a un grupo de futuros arquitectos colombianos a la creatividad sustantiva, de manera que desarrollen capacidades para identificar problemas complejos que son difíciles de ver y cuyas soluciones son contra-intuitivas”.
“Así mismo, en este se explora la noción de adyacentes posibles en el ejercicio proyectual, interactuando con formas de inteligencia artificial para crear intervenciones arquitectónicas que mejoran las condiciones ambientales y sociales de hábitats diversos en territorios remotos de Colombia”.
A partir de soluciones basadas en la naturaleza y procesos de biomimesis, el curso genera herramientas de trabajo colaborativo para que los estudiantes establezcan formas de diálogo con la IA, en las cuales se asumen distintos roles en los procesos de divergencia y convergencia asociados con la innovación tecnológica en arquitectura.
El proceso emerge de la incertidumbre, se nutre del error y arroja iteraciones formales como forma de aprendizaje profundo en arquitectura. El resultado es el diseño de artefactos ecogenerativos u “organismos edificables” a escala arquitectónica que se anidan en ecosistemas degradados por la minería, la deforestación, la agricultura intensiva y la urbanización. Esta co-creación resultó en 6 propuestas para el concurso internacional AI X Biomimicry.